El sistema desarrollado por Beatriz González López-Valcárcel para el SCS que permite alertar con cinco días de antelación sobre un aumento de contagios en las Islas a través del teléfono de información sobre el coronavirus del 112, cobra un significado especial en estos momentos en los que Canarias pasa a la fase 1 de la desescalada, de cara a poder predecir la posibilidad de un brote. Para la catedrática de la ULPGC, miembro del Comité de Expertos del Gobierno Autónomo para el Covid-19, una de las claves más importantes en esta nueva etapa, además de que la población siga siendo responsable en el cumplimiento de las normas de higiene y distanciamiento físico, es "como llevemos la posible importación de casos, es decir, como controlemos a los que entran por los aeropuertos".

La especialista en Economía de la Salud apuntó la necesidad de "evitar a los supercontagiadores" del Covid-19, personas hipertransmisoras que tiene una capacidad para propagar el virus superior a la media. "Hemos visto gente muy promiscua socialmente, por ejemplo en China un hombre que contagió a 78 personas y tuvieron que cerrar una zona de 11 millones de habitantes, o estos días en Corea del Sur, que han tenido un brote por un hombre que ha contagiado a muchas personas tras ir a cinco locales de ocio nocturno. Es importante que no nos entre un supercontagiador y hay que dotar a los aeropuertos de un sistema de control real de las entradas, para extremar la seguridad".