WWF alerta de la "crítica situación" de las aves migratorias, con motivo de la celebración hoy el Día Mundial de las Aves Migratorias. En concreto, hace referencia a las especies cerceta pardilla, el alcaudón chico o el alimoche, que son "claros ejemplos" de especies cuya existencia se ve amenazada por la pérdida de hábitat o el uso ilegal del veneno.

En las últimas décadas se ha registrado un declive generalizado en numerosas especies de aves migratorias, una situación que, según la ONG, se atribuye "al impacto provocado por las actividades humanas", como la pérdida de hábitat, que está afectando a especies como la cerceta pardilla, al verse mermados en un 60% los humedales durante el siglo XX, y al alcaudón chico, una pequeña ave que también ha sido testigo de la destrucción de su hábitat por la intensificación agraria. En ambos casos, la consecuencia ha sido la declaración por parte del Ministerio para la Transición Ecológica de las especies en "situación crítica" al estar en serio riesgo de desaparición.

En cuanto al veneno, WWF destaca que el alimoche es una de las especies que se enfrenta a este peligro "en cada viaje migratorio" que le lleva a recorrer más de 3.000 kilómetros. "Gracias a los esfuerzos de conservación y a la intensa lucha contra el veneno por parte de WWF y otras organizaciones y administraciones, la especie parece haber frenado la fuerte caída poblacional que sufrió entre 1990 y 2000 y está catalogada como 'vulnerable'", subraya la ONG. Sin embargo, en otros países existe una "fuerte regresión" de sus poblaciones, lo que ha llevado a su catalogación por la UICN como especie "en peligro" en la Lista Roja Mundial (2015).

Además de estas "graves amenazas", WWF resalta el efecto de la caza ilegal, el impacto de los tendidos eléctricos y los parques eólicos, así como el grave problema del cambio climático que "traspasa fronteras" para afectar a todas las especies e intensificando el resto de amenazas.

Con el objetivo de acabar con el veneno, la organización pide a las administraciones públicas que intensifiquen la lucha contra este crimen ambiental, reforzando los medios para la detección, como patrullas caninas, y la persecución del delito e incrementando las sanciones. Por su parte, la mejora de los hábitats terrestres y acuáticos se consigue, en parte, por el trabajo desarrollado sobre el terreno. En este sentido, WWF ha destacado el proyecto 'Misión Posible: Desafío Guadalquivir' para recuperar, con la colaboración de la Fundación Coca-Cola, una de las marismas emblemáticas de este río en Trebujena (Cádiz), donde ya hay varios ejemplares de cerceta pardilla que crían en el humedal.

También ha destacado las actividades lideradas en Cataluña por la ONG Trenca para fomentar un modelo de agricultura sostenible y beneficioso para la biodiversidad en las últimas áreas de cría del alcaudón chico en España .