Las optimistas declaraciones del director del Servicio Canario de la Salud (SCS), Antonio Olivera, sobre el estado en el que se encuentra la epidemia en Canarias han resonado y formado una importante controversia. Sin embargo, el haber determinado tajantemente que "el virus ya no está en la calle" porque "ya no existe una transmisión comunitaria" no solo le ha costado las críticas de la oposición y de algunos tuiteros, también ha obligado a los expertos de la sanidad canaria a matizar sus palabras apenas unas horas después de que se expandieran por todo el Archipiélago.

Concretamente fueron dos los expertos de la sanidad que se alzaron en sus redes sociales para pedir prudencia y matizar las palabras del actual responsable del SCS. El primero en hacerlo fue justamente el portavoz del Comité Científico para el coronavirus de Canarias, Lluis Serra, que compartió las declaraciones del director del servicio en sus redes afirmando que estos mensajes de ánimo son necesarios porque "el miedo excesivo no ayuda". No obstante, llamó a la prudencia porque "nos faltan muchos más (asaltos) para vencerlo definitivamente (al virus)".

Por su parte, Amós García Rojas, jefe de la sección de epdemiliogía de Salud Pública de la Consejería de Sanidad, llamó -un día más- a la calma y la paciencia. "Vamos mejor, estamos cortando la transmisión del organismo, lo estamos controlando", afirmó en su cuenta de Twitter. En este sentido, insistió en que "hay motivos más que suficientes para ser optimistas", sin embargo alertó de que ese optimismo no puede hacer caer la guardia y pidió que "no nos destensionemos". Al final de su comunicación virtual apuntaló ese matiz hacia las declaracines de Olivera: "Él no se ha ido".