Una decena de lugares estratégicos de la capital tinerfeña y La Laguna presentan desde hace unos días unas vallas publicitarias con el único mensaje de "Gracias Mami!", mientras aparece una pequeña que acaricia el vientre de una embarazada. Sin más. No es el resultado de una campaña de intriga de un centro comercial o una cadena de ropa; estos anuncios son una consecuencia del agradecimiento que desde hace años quería manifestar, de forma anónima, el polaco Jacek Kwiecinski por la acogida y amistad que ha encontrado su familia en el pueblo de Tenerife, según explicó a EL DÍA.

En la conversación telefónica, aunque se le entiende a la perfección, Jacek advierte: "No tengo acento canario, aunque llevo muchos años aquí". Desde que trasladó su residencia a la Isla, después de que su mujer consiguiera trabajo en la Orquesta Sinfónica de Tenerife (OST) en 2002, buscaba "hacer alguna contribución a esta sociedad que nos ha dado tanto a mí y mi familia y nos ha permitido ser parte de esta sociedad", comenta agradecido.

Tenía claro que quería realizar algo que tuviera que ver con la familia, con la maternidad, la protección de los niños, el respeto a las mujeres... Y decidió que había llegado el momento ahora "saliendo de un período bastante tremendo como es la pandemia. Como sociedad no nos podemos olvidar de lo bonita que es la vida y que hay motivos que nos animan y nos sostienen". Y añade un deseo: "Que el temor no nos inmovilice y nos impida seguir con ánimo y que no repercuta en la vida".

Jacek Kwiecinski explica que aunque llevaba años dando vueltas a cómo agradecer tanto como han recibido han bastado dos semanas para poner en marcha una iniciativa individual, sin ánimo de lucro, incide de nuevo. Totalmente altruista. Es una apuesta por la vida, que tiene especial realce hoy, cuando se ponen en valor la maternidad y la familia.

Este polaco, aunque reside en la zona del parque García Sanabria, desarrolla su labor profesional vinculada al mundo del arte fuera de la Isla, tanto a nivel peninsular como con otros países europeos, vinculado con exposiciones y eventos. Llegó gracias al guiño de la vida, que le permitió un trabajo a su esposa en la OST... "Tampoco se sabe ahora mismo cuándo se van a volver a celebrar los conciertos", desliza en la conversación. Pero en el diálogo no transmite desánimo, sino confianza y agradecimiento: "Mis dos hijos son chicharreros", acierta a decir con esa pronunciación característica de los extranjeros.

"Y aquí tenemos ánimos y estamos rodeados de gente muy amable, es un sitio estupendo, aunque sabemos que todos tenemos problemas", admite. Cuando se le pregunta por la incidencia del coronavirus en su familia de origen, en Polonia, cuenta que "el Gobierno de su país natal reaccionó muy rápido. Nada más registrarse los primeros casos, ya a la primera semana decretó el cierre de las fronteras, una acción que permitió poner freno al contagio, si bien se han registrado unos 12.000 casos. La situación parece que está controlada en Polonia; eso sí, allí todos salen con mascarillas".

Respecto al futuro profesional que le espera con su vínculo con el mundo del arte, Jacek Kwiecinski es consciente de que "las ferias no volverán a recuperar su ritmo hasta septiembre; no creo que se vaya a adelantar esta previsión...". "Ha sido un parón completo en el sector, como ha ocurrido con las aerolíneas", precisa.

Gracias precisamente al tiempo libre, el bien más preciado que desde que llegó siempre le había faltado, ha aprovechado este confinamiento para hacer esta dedicatoria al pueblo de Tenerife y que sirva de aliento para emprender el inicio a la normalidad, "aunque puede ser muy lento", explica. "Volveremos a lo bello que nos trae la vida; ojalá el tiempo que hemos pasado no nos afecte a tomar decisiones sobre la familia".

Jacek Kwiecinski reitera que esta campaña la pone en marcha sin ninguna contrapartida a cambio, hasta el punto que se muestra reacio a facilitar más datos de su identidad y rechaza hasta la publicación de su foto; "no sería entonces algo anónimo, como ha sido mi objetivo. Solo he querido hacerlo como agradecimiento". Las diez vallas publicitarias se pueden localizar en Residencial Anaga, en Polígono Industria Costa Sur, a su paso por el barrio de Buenos Aires; cerca de la plaza de España, en dirección a la avenida Marítima; en la rotonda de la avenida Los Príncipe, a la altura del Hospital Universitario de La Candelaria; en la carretera Santa Cruz-La Laguna, a su paso por la Vuelta de los Pájaros; en la autopista del Sur, cerca del Centro Comercial Carrefour Añaza; en la avenida de Los Majuelos, cerca de El Cardonal; o en Lora y Tamayo, a la salida de La Laguna, hacia la autopista. Aunque la contratación se ha realizado desde el 27 de abril hasta dos semanas después, no descarta que estos anuncios permanezcan más tiempo precisamente por la falta de publicidad en los tiempos de confinamiento que corren...

"Es un proyecto piloto con una visión positiva para la convivencia. Con un mensaje de felicitación muy importante en un mundo que nos bombardea con temas de segundo orden en importancia cuando lo que debería prevalecer es el bienestar de la familia, que es la base de la sociedad. Más allá de ese Gracias, Mami, está la defensa y la apuesta por la protección de la mujer, de las madres, de la infancia... una campaña que anima a la sociedad a pensar en los valores, como la importancia de las madres y la familia", resalta.