Las farmacias canarias han vendido durante los últimos 10 días un millón de mascarillas quirúrgicas. Lo han hecho tras varias semanas sin rastro de uno de los métodos de protección más demandados por la ciudadanía, los gobiernos y hasta la Organización Mundial de la Salud (OMS). Y ahora ya pueden dispensarlas a un precio razonable y sin miedo a quedarse sin stock.

Hace diez días comenzó en las farmacias canarias un abastecimiento masivo que ha permitido dispensar hasta un millón de mascarillas -unas 100.000 al día- a la población canaria para que pueda protegerse cuando salga de su vivienda, ya sea para trabajar, ir en transporte público o acudir a la compra.

Para lograr este hito ha sido fundamental la autorregulación del precio máximo por mascarilla. Los Colegios Oficiales de Farmacéuticos de Canarias se adelantaron al Ministerio de Sanidad estableciendo unos días antes un precio máximo de 0,95 euros por mascarilla quirúrgica, que se ha fijado en 0,96 euros después de que el Ministerio de Sanidad estableciera, el 24 de abril, ese precio máximo de venta al público. Por su parte las mascarillas tipo FFP2 ha adquirido un valor de 4,75 euros. Las 389 farmacias de la provincia de Santa Cruz de Tenerife ya ofrecen un stock de mascarillas quirúrgicas regular tras los problemas de abastecimiento sufridos a causa de la escasez en el país, que, por otra parte, ha condicionado el precio final en farmacia a finales de marzo y principios de abril, cuando no podían comprarse por menos de 7 euros.

Para colocarse adecuadamente la mascarilla, es indispensale lavarse las manos antes al menos durante 30 segundos con agua y jabón o gel desinfectante. Se debe sujetar la mascarilla de las gomas de los extremos, colocar delante de la cara con el ajuste hacia arriba. Acto seguido se debe sostener la mascarilla delante de la cara, tirar de ambos extremos en dirección al rostro y colocar cada banda elástica por detrás de cada oreja.

Después se debe moldear la tira superior metálica sobre la nariz pellizcándola y presionándola con los dedos, si dispone de ella, y tirar de la parte inferior de la máscara sobre la boca y mentón para asegurar la protección completa . A partir de ese instante es importante no volver a tocar la mascarilla. Estas mascarillas quirúrgicas son de un solo uso, ya que no se pueden desinfectar.