Un comunicado de la Asociación Española de Pediatría (AEP) remitido a los profesionales médicos el pasado martes hacía sonar las alarmas al alertar sobre casos de shock pediátrico en Europa y su posible vinculación con el coronavirus, al coincidir temporalmente con la pandemia. Los especialistas canarios aseguran al respecto que en el Archipiélago no se ha registrado ningún caso de este cuadro clínico que es "muy infrecuente", e insisten en que de momento no hay ninguna evidencia científica que lo relacione con el Covid-19.

Luis Peña Quintana, presidente de la Sociedad Canaria de Pediatría de Las Palmas y catedrático de Pediatría de la ULPGC, confirma que son "muy excepcionales" los casos de shock pediátrico, cuya sintomatología cursa con dolor abdominal, vómitos, diarreas, fiebre, manchas corporales y alteraciones oculares. "Incluso pueden tener una alteración cardíaca concomitante, y algunos pacientes han requerido ingreso en la UCI. Pero a pesar de todo ello, hasta lo que sabemos en la actualidad, todos se han recuperado", indicó el doctor Peña haciendo hincapié en que "son cuadros de muy rara presentación, de hecho en España se han descrito muy pocos casos, y aquí en Canarias ninguno".

Luis Peña señaló que la Asociación Española de Pediatría ha iniciado un estudio científico, recopilando toda la información existente al respeto en torno a este cuadro clínico pediátrico que se está describiendo en diferentes países europeos, y cuyas causas se desconocen de momento. "En plena pandemia, cualquier cosa que surja se puede identificar con el coronavirus, pero lo cierto es que en algunos niños se ha visto que tienen el Covid 19 y en otros no, con lo cual poco se sabe si dicho cuadro guarda relación con el Covid-19. Antes del virus, habían cuadros similares denominados shock tóxico o síndrome de kawasaki, con síntomas similares a estos. Por eso hay que ser muy cautos hasta saber si el Covid-19 está o no implicado".

El pediatra hizo un llamamiento a la calma, y como dato importante señaló que la infección por SARS-CoV-2 tiene muy poca repercusión en la etapa infantil. "Son muy pocos los niños afectados y de éstos, la gran mayoría cursan con síntomas leves o incluso son asintomáticos. Pero los niños siguen siendo vectores de propagación del virus, con lo cual hay que seguir manteniendo las normas que todos los organismos sanitarios están recomendando".

Ingresos

Al respecto, Jesús Poch Paez, secretario de la Sociedad Canaria de Pediatría de Las Palmas, y pediatra de la Unidad de Enfermedades Infecciosas del Hospital Universitario Materno Infantil, confirmó que en Canarias no se ha registrado ninguna hospitalización en niños por el coronavirus. "Se han ingresado niños con sospechas pero se han hecho las pruebas y siempre han salido negativos".

Respecto al shock pediátrico, Poch insistió en que es muy apresurado vincularlo al SARS-CoV-2. "No está demostrado que guarde relación directa con el coronavirus. Hay varios tipos de cuadro de shock infantil, puede darse por muchas otras causas no sólo por este virus, un niño puede entrar en shock y tener un fallo multiorgánico, por un meningococo u otro tipo de infecciones. Ahora mismo no está demostrado una relación directa con el virus".

El especialista hizo un llamamiento a la tranquilidad, "porque no ha pasado nada" e insistió en que en Canarias ningún menor ha sido hospitalizado por Covid-19. "La población infantil, a nivel mundial, es la que mejor lo está llevando, los que tienen los síntomas más leves, menos patologías graves, menos ingresos... Lo que si hay que tener en cuenta es la recomendación de la Sociedad Española de Pediatría de que se continúe con los calendarios vacunales porque hay que pensar en el resto de enfermedades, no sólo en el Covid-19", concluyó.

Por su parte, Martín Castillo de Vera, presidente de la Sociedad Canaria de Pediatría Extrahospitalaria (Sepexpal), señaló que lo lógico ante cualquier síntoma sospechoso, es consultar con el pediatra del menor o a nivel hospitalario. "El número de casos de Covid-19 es muy bajo en niños, hemos confirmados muy pocos positivos. Las complicaciones son muy escasas a nivel mundial, y aquí ningún niño ha estado ingresado por coronavirus, nos consta que todas las pruebas que se hicieron en los servicios de Urgencia de niños con sospecha clínica han sido negativas", apuntó el pediatra que, desde finales de marzo forma parte del equipo de intervención domiciliaria de la Gerencia de Atención Primaria.

Hay otros virus

Castillo de Vera apuntó que los "escasos" positivos de Covid-19 registrados en menores han tenido síntomas leves -tos, dolor de garganta, fiebre, diarrea, dolor abdominal, dolor de cabeza-, y han sido atendidos en sus domicilios. "No debemos olvidar que en este momento no sólo circula el SARS-CoV-2, sino otros virus habituales en primavera, que producen los mismos síntomas. Si un menor tiene algún síntoma que preocupa a sus padres, deben hacer una consulta con su pediatra e intentar por todos los medios que sea telefónica", subrayó.

La salida de los menores a la calle, como primera medida de desescalada en la crisis sanitaria del coronavirus, ha sido aplaudida por los pediatras, por los beneficios que conlleva para el bienestar de los mismos. No obstante, advierten que "los niños siguen siendo vectores de propagación del virus" y llaman a la población a que se respete de forma escrupulosa las recomendaciones sanitarias. "El desconfinamiento de los niños es una medida acertada porque lo necesitan para su desarrollo, deben moverse, tomar el sol..., pero hay que ser cautos y seguir manteniendo todas las normas de lavado de manos y distanciamiento físico", indicó Luis Peña, presidente de la Sociedad Canaria de Pediatría de Las Palmas. El secretario de la entidad, Jesús Poch Páez, también insistió en los beneficios de que los menores salgan a la calle, pero matizó la necesidad de cumplir las normas sanitarias. "No hay que tener tanto miedo al virus, pero tampoco hay que perderle el respeto. La gente tiene que ser consciente de lo que hemos pasado, lo que estamos pasando y lo que está por pasar. No podemos salir a la calle y dejar que los niños jueguen unos con otros o relacionarnos como si estuviésemos de asadero".