El turismo idiomático en Canarias se prepara para afrontar una de las mayores crisis de su historia y, por ello, solicita la ayuda de las administraciones públicas para poder relanzar este sector que cada año hace que lleguen al país más de 100.000 estudiantes desde todas partes del planeta. Alemania, seguido de Reino Unido e Italia, son los tres principales mercados de procedencia de los turistas idiomáticos que recibe Canarias. En el caso de Tenerife, tan solo el turista germano representa el 60% de las personas que llegan al Archipiélago cada año. El año pasado fueron más de 800 turistas los que arribaron tan solo a Tenerife. Se trata en su mayoría de usuarios de entre 25 y 60 años.

Mari Carmen Martínez, la directora comercial de FU International Academy Tenerife, una de las tres escuelas acreditadas en Tenerife por el Instituto Cervantes para ofrecer un servicio de calidad y con un registro oficial, lamenta que el sector dé por perdido ya el año 2020 porque, a pesar de que ya hay reservas para el otoño, "todo dependerá de las decisiones que tomen los gobiernos extranjeros". Y es que, por ejemplo, Alemania es uno de los países con mayor número de emisores y precisamente ese país ha desaconsejado recientemente a sus habitantes que visiten España en los próximos meses.

Este sector está experimentado dificultades desde el pasado mes de febrero, cuando se comenzaron a producir las primeras cancelaciones para viajes a Canarias. Y supone un importante impacto para un territorio como el insular donde no existe temporada baja porque "nuestro clima permite que recibamos turistas durante todo el año, incluso durante la Navidad", relata Mari Carmen Martínez.

A pesar del parón que experimenta este sector, los profesores y encargados de las escuelas que ofrecen este servicio, tanto en Canarias como en el resto de España, trabajan estos días sin descanso para organizar la vuelta a la normalidad. Sin embargo, a partir del 1 de mayo, muchos centros realizarán Expedientes de Regulación de Empleo (ERTE) y únicamente permanecerá trabajando un pequeño grupo para mantener el contacto con los clientes. Además, estas escuelas se están reinventando y comienzan a ofrecer servicios de idiomas a través de internet. No obstante, Martínez recuerda que "lo que buscan los clientes con este tipo de servicio es viajar para realizar la inmersión lingüística y cultural total por lo que, a través de internet, perdemos parte de la esencia".

Reivindicaciones

El sector alerta de que no volverá a una cierta normalidad ni siquiera con las medidas auspiciadas por la Administración pública tras el final del estado de alarma sanitaria y que se centra en potenciar el turismo nacional, ya que los alumnos que estudian español proceden de fuera de las fronteras nacionales. Para que los centros educativos de español vuelvan a tener alumnos se necesita el levantamiento de fronteras y, algo que costará aún más, la confianza de todas aquellas personas que deseen realizar una inmersión lingüística en España y, en particular, en Canarias.

De este modo, el sector ve insuficientes las medidas aplicadas por el Gobierno central y realizan dos reivindicaciones: flexibilizar los ERTE para poder extender su vigencia o reincorporar a los trabajadores de manera paulatina a medida que la reactivación económica lo permita; y exonerar de tributos a los centros, evitando cierres y poder salvaguardar el sector que tardará un tiempo en volver a generar el nivel de ingresos previos a la crisis. En este sentido, la Federación de Asociaciones de Escuelas de Español para Extranjeros ha creado una plataforma de centros afectados por la incidencia del Covid-19. Esta herramienta ayudará a realizar mayor presión ante al Administración pública para concienciar de la crisis que experimenta este sector del que dependen muchas familias y, en estos momentos, está totalmente desprotegido.

Turismo completo

Este turismo idiomático engloba a la industria creada en torno a los estudiantes internacionales que viajan a España para realizar una estancia de inmersión cultural y lingüística. En todo el territorio español existen unas 300 escuelas, la mayoría de las cuales también ofrecen facilidades para buscar un alojamiento y un intenso programa de actividades culturales y turísticas que favorezcan la relación con el idioma que se desea practicar. En el año 2000, el Instituto Cervantes creó un sistema de acreditación de centros especializados en la enseñanza de español para extranjeros con el objetivo de ofrecer calidad y un registro oficial. En este sentido, Fedele engloba a más de 120 escuelas en España. En la actualidad, en Tenerife, hay tres de ellas.

Cada año llegan a España más de 100.000 estudiantes de este sector para aprender el idioma y permanecen en el país entre dos y tres semanas, con un gasto por persona de unos 600 euros. Se trata de un tipo de turismo muy empleado por padres y centros escolares, que suelen preferir este modelo porque da seguridad y confianza.

Se trata de un turismo muy completo que ofrece al usuario una inmersión lingüística y cultural total. Los clientes eligen tanto hospedarse en hoteles como en domicilios vacacionales y, además de las clases y actividades ofrecidas por los centros de idiomas, también realizan numerosas visitas y excursiones que les permiten practicar el idioma y, al mismo tiempo, genera un gasto en destino muy notable.