Dolor de cabeza, tos, fiebre y, además, enfermero en una UCI . Como Adrián más de 30.000 sanitarios se han contagiado. A él le tocó en plena lucha, con las UCI saturadas durante semanas y la protección escasa. En el último mes ha vivido los momentos más duros de su vida y también lo más emotivos. Pero la lucha de Adrián no acabó con su baja por positivo, ya que su plasma puede salvar vidas. Sus anticuerpos servirán a otros pacientes para luchar contra el coronavirus.