El Grupo de Investigación de Educación, Actividad Física, Deporte y Salud de la Universidad de Oviedo lleva a cabo un estudio sobre los efectos del ejercicio y la actividad física durante el confinamiento y a medida que avance en él ira dando pautas a la población. Ahí van las primeras:

E Improvisa un gimnasio en casa. En el dormitorio, en la sala de estar, un porche, terraza o jardín. Retira los muebles y deja un espacio lo más despejado posible. Lo mejor es dejarlo así durante el tiempo de confinamiento para que te ayude a recordar que debes moverte a menudo.

E Elige un momento al día para ejercitarte. Por la mañana, a media tarde, de noche, y mantén la rutina. Si se convive con más gente, mejor hacerlo juntos, la actividad física en pareja o grupo es más motivadora.

E Recuerda las clases de Educación Física del colegio. También se puede buscar en internet: está plagado de propuestas -aeróbic, pilates, yoga...-, pero hay que asegurase de que son adecuadas para tu condición física.

E Utiliza materiales domésticos para entrenar. Una silla para hacer step, botellas de plástico como pesas o echa mano de material reciclado (por ejemplo, con bolsas de la basura atadas se puede hacer una comba para saltar).

E Varía el tipo de actividad física cada día. Así se evita sobrecargar articulaciones o grupos musculares. La rutina te ayudará a ser constante, pero la monotonía es mala consejera.

A continuación, una sugerencia de rutina:

E Calienta 5-10 minutos. Comienza caminando, luego trotando suave (puede ser en el mismo sitio, arrastrando los pies sobre una gamuza de limpiar el polvo, bailando con música?). Haz varias idas y venidas por el espacio (usa todo el perímetro de tu casa); sé creativo, puedes salir a otras habitaciones y realizar diferentes trayectorias mediante distintos tipos de desplazamientos. Haz también ejercicios de movilidad articular (círculos de brazos, cadera, rodillas...).

E Introduce actividades de mayor intensidad. Hazlo en la medida de tus posibilidades (trotar más rápido, saltar abriendo y cerrando piernas y brazos?); intercala ejercicios intensos (fuerza de brazos, piernas, abdominales...) y suaves (incluso trote en el sitio o por el espacio) para recuperar el aliento.

E Haz estiramientos. Movilizando los principales grupos musculares, para ir terminando la rutina.

E Respirar y meditar. Tumbado, inspirar durante cuatro segundos, mantener cuatro en apnea y espirar lentamente durante ocho segundos o más.