De casta le viene al galgo, y sirva de ejemplo el caso de María José Castañeda, que siguió los pasos de auxiliar de enfermería. Cuando ella estudiaba, iba a la entonces Residencia Sanitaria a almorzar con su madre y hacía su vida allí hasta que se marchaba a su hogar a seguir estudiando. "Era una familia en una casa de dos plantas"... comenta de forma cariñosa.

En 1990 comenzó a trabajar como sustituta, hasta que consiguió plaza nueve años después. Luego ocupó la secretaría de UGT en la rama sanitaria hasta que, por su vocación de servicio -primero sanitario y luego sindicalista- desembarcó en la política municipal en el Ayuntamiento de La Laguna, desde 2007 hasta 2018. Aunque su plaza está en el servicio de Esterilización, está adscrita a Paritorio desde que se reincorporó a su puesto de trabajo. En el último año y medio forma parte del equipo médico que integran una veintena de profesionales que atienden por turno el Paritorio, entre ginecólogos, matronas, auxiliares de enfermería y celadores. A título personal, María José Castañeda destaca la calidad de todos los compañeros que se dedican a "recibir la vida a diario". "No hay experiencia más bonita que escuchar el primer llanto del bebé y la reacción de la mamá cuando lo escucha. Es impresionante".

Aunque los estudios de población advierten del descenso de nacimiento en los últimos años, ella que está a pie de tijera asegura que, por lo que comenta también sus compañeros, no se advierte ese descenso. En su experiencia han habido desde ocho partos en un turno de doce horas, a mamás que se hacen un poco de rogar para dar a luz. Pero apunta rápidamente que es lo menos frecuente y, con una sonrisa imperturbable, se siente privilegiada de este servicio y confiada en los avances de la medicina. Cuando volvió a La Candelaria le llamó la atención que ya las mamás dan a luz en el mismo sitio donde dilatan, lo que contribuye a dar más naturalidad.

Y cuando sale del hospital, desde hace cinco días, se ha sumando a la Fundación Derechos Humanos, que contribuye a ayudar a familias de economía media que se han visto afectadas por ERTE. Sin duda, vocación de servicio.