"Es fundamental para Canarias tener un área de investigación propia potente". La dirección médica del Hospital de La Candelaria lo tiene claro. Quien lo dirige es Roberto Gómez, que señala que la situación geográfica del Archipiélago -a medio camino entre Europa, África y América -le permite "tener datos muy importantes que posibiliten aportar información para la vacuna, el tratamiento y a nivel epidémico", insiste Gómez, que reclama que se apueste más por la ciencia en las Islas.

"Que el primer caso haya ocurrido en Canarias no me parece anecdótico", señala, por su parte, Julia Alcoba, jefa de laboratorio de Biología Molecular del centro hospitalario. "Aquí confluye gente de muchas partes del mundo, y si hay una infección, se quedará", indica la investigadora. Y su percepción la comparte el director médico, que señala que "somos punto de recepción de posibles pandemias y no hacemos nada, actuamos cuando ya la tenemos encima". De ahí que indique que "es fundamental dotar a la investigación de un peso potente". "Tenemos trabajadores con capacidad investigadora, pero necesitan recursos para investigar porque no se los están dando", crítica .

El entusiasmo que esta crisis sanitaria ha generado en la ciencia puede ser, como señala Óscar Díez, jefe del servicio de Microbiología, una señal de que las cosas cambien. Pero todo depende de si "cuando salgamos a la calle, no olvidamos lo que ha pasado". Esto, a su vez, podría generar "cierta presión" que finalmente se traduzca en una mayor inversión en ciencia. "Esto volverá a pasar, hay un montón de coronavirus esperando en la puerta", indica Díez, "y si no puede ser dengue, ébola u otra enfermedad infecciosa". Lo que está claro es que "con el susto siempre vamos a vivir".