Canarias propondrá este domingo al Ejecutivo de Pedro Sánchez un plan para iniciar el próximo lunes la desescalada parcial del confinamiento en el Archipiélago. El planteamiento del Gobierno regional consta de cuatro fases a ejecutar en cuatro semanas y que arrancaría con un proceso para permitir la salida de la población a la calle dividida en dos grupos: las personas que están domiciliadas en viviendas ubicadas en números pares podrían salir los días pares y los que habitan en casas con números impares los días impares del calendario. Las salidas se plantean en grupos de tres personas como mucho o con el núcleo familiar que comparte vivienda. Por otra parte, en caso de entrar en algún espacio cerrado, la población deberá llevar siempre mascarilla.

El comité científico que asesora al Gobierno canario sobre la pandemia de coronavirus Covid-19 lleva semanas trabajando para elaborar el plan de desescalada. Ayer, el portavoz del comité, el catedrático Lluis Serra, presentó a los consejeros autonómicos la propuesta y ahora la Consejería de Sanidad la convertirá en un instrumento operativo, que se pueda llevar a la práctica de una manera viable. Si bien, la orden para iniciar el desconfinamiento debe salir del Gobierno de España.

El plan del Archipiélago sugiere que los niños menores de 14 años puedan salir de 16.00 a 19.00 horas, sin límite de tiempo, y, en la primera fase, no podrían hacer uso de los parques. Luego se verá. Este horario, más restrictivo que el anunciado por el Gobierno central, se plantea para proteger a las personas mayores, a las que se les permitirá dejar sus casas entre las 11.00 y las 13.00 horas. De esta manera, ambos grupos poblacionales no coincidirían en las calles.

Deporte y senderismo

El proyecto también sugiere que el deporte en el exterior se podría realizar en dos franjas horarias: de 5.00 a 9.00 o de 20.00 a 23.00 horas. En ese permiso se establece que se podrá caminar máximo a dos kilómetros del domicilio y correr a cuatro kilómetros de la vivienda como mucho. Los gimnasios podrán abrir, a partir de la segunda semana, con un aforo limitado. El senderismo será otra de las actividades permitidas, siempre que se realice, como muy lejor, a una hora del domicilio.

Durante la primera semana, los pequeños comercios isleños podrán levantar la persiana, pero limitando el aforo para evitar que se acumulen clientes en el interior. Algo a lo que la ciudadanía ya se ha acostumbrado, puesto que desde el inicio del estado de alarma los supermercados han aplicado esta norma. Si bien, el plan recomienda no is de compras, sino acudir a una tienda específica. En el caso de los centros comerciales podrán ponerse en marcha y abrir sus puertas al público a partir de la segunda semana.

Las peluquerías protagonizaron una de las polémicas abiertas al inicio del confinamiento. El Gobierno central las señaló como servicio esencial, pero finalmente ordenó su cierra. La actividad de la estos establecimiento se activará durante la primera fase, aunque los clientes tendrán que acudir con mascarillas, dado que el contacto con los profesionales es bastante estrecho. El acceso a las segundas residencias se limitaría, de entrada, al cuidado de animales o huertos. No obstante, el desplazamiento debería hacerse de manera individual.

Acudir a las playas

El comité científico valorará durante la segunda fase si acudir a las playas es posible y recomendable sin poner en riesgo la salud de los ciudadanos, pero esta actividad no se permitiría hasta la tercera o cuarta semana. Eso sí, cuando se autorice el uso de estos espacios, se hará con condiciones como guardar la distancia de seguridad y que se encuentre, como mucho, a una hora del domicilio.

El sector turístico es el principal motor de la economía del Archipiélago. Por esto, es imprescindible que los hoteles vuelvan a ponerse en marcha. Los establecimientos hoteleros podrían abrir a partir de la segunda semana con el 50% de su aforo. Al igual que la hostelería, cuya apertura se proyecta para las dos últimas semanas del plan, pero los restaurantes sólo podrían admitir al 50% de su aforo, siempre con reserva y con mesas de no más de cuatro comensales.

Viajes entre islas

El 18 de mayo podría ser una fecha clave, ya que se plantea como el día en el que se podría viajar entre islas. La apertura del Archipiélago a turistas o no residentes no se fija todavía. Lo que sí se detalla en el plan es que las personas que quieran entra en Canarias deberán certificar una prueba PCR negativa a la salida de su lugar de origen. En caso contrario deberán pasar confinadas hasta dos semanas tras su entrada en la comunidad autónoma. Esta medida ya se lleva a cabo en lugares como China, para restringir los movimientos de los habitantes de Wuhan, epicentro de la pandemia en el país asiático.

Los eventos masivos todavía quedan lejos y serán una de las actividades que tarden más en volver a la normalidad. Romerías, macroconciertos, ferias o grandes congresos, de momento, no entran en las agendas. En este sentido, el plan especifica que no estará permitido organizar eventos públicos de más de 50 personas. Las salas de cine y de teatro podrán abrir para medio centenar de espectadores o para un tercio de su aforo. Eso sí, el público deberá estar ubicado en filas y asientos separados, para guardar la distancia de seguridad.

Impacto emocional

Una de las medidas que se han implantado durante el estado de alarma y que más impacto emocional ha tenido en la población es que solo podía haber tres familiares en los tanatorios y entierros para despedir a un ser querido. Ahora, este plan recoge la posibilidad de que hasta una decena de personas puedan asistir a los velatorios y entierros.