La exposición directa al nuevo coronavirus de los trabajadores sanitarios los convierten en uno de los colectivos de mayor riesgo, hasta tal punto que una de cada cuatro personas contagiadas en el Archipiélago desarrolla su labor profesional en centros hospitalarios y de salud. Así, 521 de los 2.113 casos positivos detectados hasta ayer en Canarias eran sanitarios, un 24,6%. La mayoría de los sanitarios infectados en las Islas, 391, ejercen en el Servicio Canario de Salud (SCS), apenas el 1,2% de la plantilla de este organismo adscrito a la Consejería de Sanidad del Gobierno autonómico.
Estos casos han sido identificados tras las 5.635 pruebas (tanto test rápidos como PCR) que se han realizado desde que se declaró la pandemia a profesionales de categorías sanitarias y no sanitarias que trabajan en los cuatro hospitales universitarios, las gerencias de Atención Primaria de Tenerife y Gran Canaria y la Gerencia de Servicios Sanitarios de Lanzarote, que integran 30.953 efectivos, entre personal fijo, interino y eventual, por lo que el cribado se ha extendido al 18,2% del personal de estos centros, informó ayer Sanidad a través de un comunicado.
El departamento que ahora dirige el consejero Julio Pérez -tras la destitución de su anterior titular, Teresa Cruz Oval- prevé hacer públicos en los próximos días los resultados de este proceso de cribado en el conjunto de las gerencias del Archipiélago.
Por encima de la media. La proporción de sanitarios que han dado positivo en Canarias el mencionado 24,6%- es casi diez puntos superior a la que se registra en el conjunto de España, que ronda el 15%. Sin embargo, el SCS detalla que, si se toman como referencia otros hospitales del Sistema Nacional de Salud con un número de efectivos similar a alguno de los centros analizados en las Islas, el índice de profesionales contagiados es inferior. Por ejemplo, el Hospital 12 de Octubre de Madrid, con 6.800 trabajadores y 2.085 test realizados, datos similares a los de los hospitales universitarios de Tenerife, ha constatado 791 positivos, lo que supone un 11,6% de sus efectivos y un 37,9% del total de profesionales cribados.
Estudio en La Palma. El Área de Salud de La Palma ha comenzado a realizar un estudio epidemiológico sobre la propagación y posibles afectados por la Covid-19 entre el personal que desempeña sus funciones en los centros de atención sanitarios. Estas pruebas tienen como destinatarios a en torno a 1.500 sanitarios y no sanitarios del ámbito asistencial. Esta medida se lleva cabo en virtud a la "exposición máxima" a pacientes afectados por la pandemia, especialmente el personal de UCI, Urgencias y la planta de hospitalización de Medicina Interna del Hospital General de La Palma. Los profesionales están siendo citados vía telefónica para que acudan a las dependencias del CoronHado, en el Acuartelamiento del Fuerte, para allí someterse a los test.
Centros sociosanitarios. En la Isla Bonita ya ha concluido la realización de 1.500 test en las residencias y centros sociosanitarios. Este iniciativa se ha desarrollado en catorce residencias, pisos tutelados y centros de día, en los que solo se detectó el caso positivo de un trabajador de la Residencia Insular de Pensionistas que no había tenido contacto con los residentes. El llamamiento del Cabildo a los palmeros para recopilar el mayor número de datos posibles del efecto de la Covid-19 en la Isla tiene una respuesta satisfactoria, según la corporación insular. En solo tres días, 5.155 personas han completado la encuesta digital elaborada por la institución con el objetivo de conocer con más precisión el escenario actual y poder así anticipar actuaciones de cara a la pospandemia. "Sería de agradecer que ampliáramos el campo de actuación, puesto que esto redundaría en una mayor trascendencia de los datos", apuntó el consejero del área de Innovación, Gonzalo Pascual.
Nuevos fallecimientos. Después de 48 horas sin registrar fallecimientos por el virus, la Consejería de Sanidad del Gobierno canario confirmó ayer siete nuevas muertes, con lo que la cifra total asciende a 128, según el avance de datos publicado a las 14:00 horas y recogido por Europa Press. Canarias acumula 2.140 casos positivos por coronavirus, 99,4 por cada 100.000 habitantes, con 1.017 altas y 78 municipios afectados, de tal manera que actualmente hay 1.016 casos activos. La Covid-19 afecta más a las mujeres que a los hombres, con 1.156 y 977 casos, respectivamente, y por islas, Tenerife sigue al frente con 1.353 seguida de Gran Canaria (520), La Palma (87), Lanzarote (80), Fuerteventura (46), La Gomera (10) y El Hierro (4). En cuanto a los fallecidos, Tenerife suma 86, Gran Canaria, 33, La Palma, 5 y Lanzarote, 4. Por tramos de edad, el más afectado es el grupo de 40-49 años, con 374 casos, mientras que la mortalidad es más letal entre los mayores de 80 años, con 63 fallecimientos.
La Macaronesia resiste. Tantas veces invocada como un factor que limita su crecimiento económico y su cohesión social, la ultraperificidad ha resultado ser una ventaja a la hora de enfrentarse a la epidemia del nuevo coronavirus. La lejanía, la insularidad y la fragmentación propician el aislamiento y han mantenido protegidas a las regiones ultraperiféricas (RUP) de la Macaronesia -Canarias, Azores y Madeira-, así como a Cabo Verde, república soberana que comparte espacio geográfico con ellas. En las RUP portuguesas se han producido apenas 201 casos positivos, 109 de ellos en Azores y los otros 92 en Madeira. El primero de estos archipiélagos, pese a tener una población inferior -246.000 residentes frente a 267.000- se han producido más contagios y, además, cinco muertes, mientras que Madeira no ha tenido que lamentar ningún fallecimiento. Por su parte, Cabo Verde, con 543.000 habitantes, solo ha registrado 73 casos positivos y ninguna víctima mortal.
La Graciosa portuguesa. Corvo, la novena isla de Azores y la más lejana -a 2.000 kilómetros de distancia de la capital portuguesa-, presenta una cierta similitud con La Graciosa, la octava isla canaria, reconocida como tal en la última reforma del Estatuto de Autonomía: ningún contagio desde que se inició la epidemia. Sus alrededor de 400 habitantes se han beneficiado así de su extremo aislamiento.
