El satélite Cheops tiene una envergadura pequeña, de 1,5 metros, y un espejo principal de 30 centímetros, pero el hecho de que esté en el espacio permite que sus mediciones sean unas cinco veces más precisas que las que se hacen desde la Tierra, y por ello ayudará a refinar los parámetros de la población de planetas extrasolares.

Este satélite para la caracterización de exoplanetas (Cheops) es una misión que la Agencia Espacial Europea (ESA) ha desarrollado en asociación con Suiza, a partir de un consorcio dirigido por la Universidad de Berna y que cuenta con contribuciones de Alemania, Austria, Bélgica, España, Francia, Hungría, Italia, Portugal, Reino Unido y Suecia.

Entre los astrónomos españoles que participan en esta misión se encuentran Enric Pallé y Roi Alonso, del Instituto de Astrofísica de Canarias, quienes en declaraciones a Efe han señalado que Cheops es más pequeño que Hubble pero que por el contrario tiene la ventaja de que está disponible el cien por cien de su tiempo para hacer tránsitos de exoplanetas.

Cheops ha superado con creces el período de verificación y calibración y a finales de abril se iniciarán las operaciones científicas de rutina. El objetivo principal de esta misión es medir con mucha precisión el tamaño de planetas extrasolares, de los que se sabe que hay al menos varios miles, y si se consigue una medida muy precisa del tamaño de los más pequeños, que son los más difíciles de calcular, se puede aprender de sus propiedades físicas y sus mecanismos de formación. También se podrá saber qué explica que unos sean más grandes que otros o que tengan distintas composiciones.

Delante de su estrella

Enric Pallé explicó que Cheops mirará planetas extrasolares conocidos para medir el momento en el que transitan por delante de su estrella, porque, añadió, para caracterizar bien un planeta es necesario medir su masa y su radio, para así obtener su densidad. La masa se mide desde la Tierra, desde donde la medición del radio no es precisa debido al ruido introducido por la atmósfera terrestre, y por ello esta misión espacial, que se dirige a planetas extrasolares conocidos para medir su radio con mucha precisión y así saber de qué tipo son.