La Consejería de Sanidad ha identificado un nuevo lote de mascarillas -esta vez quirúrgicas- que no sirven como protección ante los enfermos de la Covid-19. Se trata del segundo lote de este recurso de protección enviados por el Ministerio de Sanidad que no han supuesto ninguna protección para el personal sanitario.

En el envase de las mascarillas, de la marca china Moloven -fabricante de pañales y compresas- , se advierte de que estas mascarillas no se deben usar "como mascarilla quirúrgica o mascarilla protectora". Por esta razón, según la Consejería de Sanidad, en los hospitales se procedió a su inmediata retirada sin ni siquiera utilizarlas. En Atención Primaria, donde sí se han llegado a usar, según la propia Administración, "se han usado para "actividades menores" y sin riesgo de contagio.

Sanidad procederá a devolver todo el material que no sea fiable.

La Consejería de Sanidad tuvo que retirar el pasado viernes 13.000 mascarillas del fabricante chino Garry Galaxy que decían ser FFP2 -las de mejor protección frente al coronavirus- pero que en realidad no cumplían su función. No protegían. De estas, 3.000 se han distribuido y otras 10.000 se han quedado en los almacenes hospitalarios.

Ese tipo de mascarillas, de alta calidad, debe tener un nivel de penetración de "material filtrante" menor al 6%, y en las pruebas realizadas el porcentaje superó el 18%, el 27% y el 29% en las muestras analizadas. Las mascarillas que sí funcionan apenas dejan penetrar el 1% o el 2% de este material.