Un Policía Nacional de Ourense llamado Juan trabaja en Madrid pero había vuelto a su tierra unos días con su familia. Fue allí cuando comenzaron los síntomas. Empezó a sentirse mal, tenía fiebre muy alta y, después de una semana, fue al hospital. Su estado ya era grave y lo ingresaron directamente en la UCI con oxígeno . Los días fueron pasando y su estado no mejoraba, él fue uno de los primeros pacientes intubados en la provincia. Pasó así dos semanas, dos de las cuatro que estuvo en la Unidad de Cuidados Intensivos. Se sentía solo, admite, intentando reconocer a los sanitarios que se le acercaban por sus ojos, lo único que veía de ellos. Y a ellos agradece su trabajo, que le salvaran la vida porque él se había rendido, pero ellos no. Un mes después de ingresar en el Hospital de COGASA, Juan ha recibido el alta. Ha salido del centro entre los aplausos de quienes se han convertido en su nueva familia.