El antiguo mortuorio del Hospital Universitario de Canarias (HUC) se va a convertir en una unidad de hospitalización con 44 camas para responder a la crisis del Covid-19 y a las demandas de ingreso de los pacientes del norte de Tenerife y La Palma. Esta transformación del centro hospitalario también afectará a dos plantas de uno de los edificios anexos a Urgencias, el D, que se reformará para dar cabida a 44 camas de ingreso más. Con estas 88 nuevas camas, el Hospital Universitario de Canarias, que ahora cuenta con 686 camas, dispondrá de un total de 774 camas de ingreso. Es decir, un 12% más de las que tiene actualmente.

Esta obra urgente y de emergencia costará 2,7 millones de euros, a los que se unirá una partida de 150.000 euros para reformar parte del Hospital Universitario Nuestra Señora de La Candelaria también para dar cabida a una mayor capacidad de atención a pacientes. Este total de 2,9 millones de euros se gastarán a cargo al Fondo de Contingencia para atender los gastos ocasionados por las necesidades sanitarias que se presenten en las Comunidades Autónomas y mitigar las consecuencias sociales y económicas derivadas de esta pandemia.

Se trata de una obra de emergencia que está prevista desde el pasado 13 de marzo, pero que hasta la semana pasada no empezó a ejecutarse. La orden la dio, mientras estaba en el cargo, la exconsejera de Sanidad, Teresa Cruz Oval. Ayer, en el Boletín Oficial de Canarias (BOC) se dio a conocer que la empresa pública Tragsa será la encargada de llevar a cabo esta tarea de manera extraordinaria. Las obras más importantes, que son las que se harán en el HUC, tardarán entre cuatro semanas y tres meses, sin embargo, el BOC dispone de hasta cuatro meses de contrato con la empresa concesionaria.

La adecuación del antiguo mortuorio se demorará un mes, según confirmó el centro hospitalario. Se tratará de una unidad de hospitalización diáfana (sin separación por habitaciones) que contará con un total de 44 camas y que incluirá controles de enfermería, baños y espacios de servicio. La zona cuenta con 680 metros cuadrados que actualmente no tienen ningún uso. En lo que se refiere al edificio anexo a las Urgencias, anteriormente conocido como malvinas, tardará tres meses en estar listo porque la obra es bastante más exhaustiva. Se trata de un espacio dedicado hace décadas a la hospitalización pero que se quedó obsoleto y dejó de usarse. El edificio cuenta con dos plantas que suman unos 1.200 metros cuadrados. El espacio se transformará en una unidad de hospitalización con 44 camas repartidas en habitaciones dobles y simples. Cada planta contará con un baño adaptado para no tener que mover al paciente de la cama. Se plantea asimismo un nuevo acceso hasta la planta 2 desde el vial exterior así como un nuevo patinillo vertical de instalaciones.

Tragsa queda obligada a aportar los medios humanos, materiales y técnicos y la logística necesaria para el desempeño de los trabajos que se encargan. A todos los efectos ostentará la condición de empresario respecto del personal a su cargo y dichos trabajadores deberán ir identificados durante la ejecución de las obras. Los responsables del seguimiento de la ejecución del encargo serán, para la obra del Hospital de la Candelaria, el subdirector de Gestión Ingeniería, Electromedicina y Seguridad, Gianfranco Bagnaresi, y para la obra en el HUC el subdirector de Ingeniería, Mantenimiento e Informática, Jesús Martín de Bernardos. Los centros sanitarios vinculados a cada una de ellas, las direcciones de gestión de la Gerencia de Atención Primaria de Tenerife y del HUC supervisarán en cualquier momento la correcta realización del objeto del encargo, adoptarán las decisiones y dictarán las instrucciones necesarias con el fin de asegurar la correcta realización de la prestación pactada.

Además de esta orden, ayer el Servicio Canario de Salud también publicó en el Boletín Oficial de Canarias (BOC) una resolución para atribuir el ejercicio de determinadas competencias a sendos hospitales tinerfeños. Bajo este dictamen, será el Hospital de La Candelaria el que gestionará, dirigirá y coordinará los medios materiales y humanos del Hospital de campaña ubicado en el Recinto Ferial, mientras que el HUC deberá dirigir, gestionar y coordinar estos mismos recursos pero en el Hospital Vithas Tenerife. Lo harán durante los tres próximos meses, aunque tiene carácter prorrogable dependiendo de las necesidades atribuibles al estado de alarma. De esta manera, ambos hospitales tendrán la capacidad, por ejemplo, de contratar a personal en estos ámbitos.