La situación de emergencia sanitaria ha supuesto un cambio radical en los hábitos de toda la población, que se ha visto afectada en los ámbitos -personal, profesional/laboral, y económico, entre otros. No obstante, los servicios ligados a la gestión del ciclo urbano del agua se siguen prestando en las mismas condiciones de alta eficiencia con la que se venían prestando antes de la irrupción del coronavirus.

Cada día, miles de españoles salen a sus balcones a agradecer su labor a los servicios esenciales en esta crisis, pero, ¿se imaginan qué haríamos si no dispusiéramos de agua saneada las 24 horas del día? La labor silenciosa que realizan estos 'servicios invisibles' gracias a la vocación de su equipo humano, conscientes de que el ciclo integral del agua es un bien de primera necesidad, también debería ser reconocida cada noche en nuestros balcones.

Las empresas implicadas en la gestión del agua urbana aportan cada día su granito de arena a esta crisis dando lo mejor de sí y con todas las medidas de seguridad necesarias. Así cuando abramos el grifo para que los más pequeños se laven las manos, pongamos una lavadora al llegar del supermercado, desinfectemos cualquier elemento susceptible de haber entrado en contacto con el coronavirus, etc. no echemos en falta una servicio indispensable en estos días en los que la higiene es básica.

Ejemplo de ello es Aqualia, que sigue desarrollando sus funciones con la máxima implicación, consciente de la responsabilidad que implica la prestación de sus servicios en Canarias, donde sus más de 30 años de implantación le han permitido facilitar que llegue el hogar a las casas de millones de canarios. Actualmente gestiona servicios municipales de agua en 14 municipios de Tenerife y Gran Canaria y activos hidráulicos en un total de 20 municipios a lo que hay que sumar su currículum en Fuerteventura y Lanzarote.

El plan de contingencia

El plan de contingenciaEl pasado 13 de marzo la compañía activó de manera simultánea a la activación del estado de alarma un plan de contingencia que tenía como objetivo prioritario garantizar la continuidad del servicio en esta crisis. Las medidas adoptadas lograron proteger tanto a los equipos de trabajo de la empresa como a los 130.000 clientes que depositan a diario su confianza en ella. Un número que se traduce en un mínimo de 400.000 personas atendidas si estimamos que en cada domicilio habitan más o menos tres personas, y en 800.000 si a este añadimos el gran número de turistas que visitaban Canarias al activarse el estado de alarma.

La suspensión de los cortes de suministro es una de las medidas más destacadas que incluye el plan. En una situación de normalidad, las empresas del sector de la gestión del agua contemplan la suspensión de suministro como una herramienta de actuación frente a impagos que no estén motivados por la falta de recursos económicos por parte del usuario. Pero mientras dure esta excepcional situación, Aqualia paraliza cualquier corte del suministro de agua.

Por otro lado, existen fondos de solidaridad y bonificaciones para colectivos vulnerables o en riesgo de exclusión, a los que las familias pueden acogerse tras realizar su solicitud a los Servicios Sociales de los ayuntamientos. Además, la empresa dispone de sistemas de aplazamientos y fraccionamiento de deudas a través de planes personalizados a los que los usuarios pueden acogerse. Otra medida solidaria es la decisión de establecer el consumo estimado cero para los comercios obligados al cierre por el estado de alarma, además de suministrar agua sin coste a los hoteles medicalizados.

Todas las medidas se tomaron de manera simultánea y coordinada con las administraciones públicas, titulares de los servicios urbanos del agua (ayuntamientos), así como con las autoridades sanitarias. Se ha mantenido una total normalidad en lo que respecta a la garantía de calidad del agua del grifo ya que los habituales tratamientos de desinfección que se vienen aplicando en los servicios de nuestro país resultan totalmente eficaces para la eliminación del virus.

Asimismo, los laboratorios acreditados con que la empresa cuenta en el archipiélago están funcionando al 100% durante esta crisis sanitaria, cumpliendo con los análisis indicados por el Ministerio de Sanidad y con el establecimiento de dos turnos de trabajo, sin contacto entre ambos turnos, con el fin de asegurar la continuidad del servicio. El trabajo se está llevando a cabo bajo las labores de desinfección y la utilización de EPI's recomendadas por las autoridades.

Cierre temporal de las oficinas de refuerzo y del servicio multicanal de atención al cliente

Cierre temporal de las oficinas de refuerzo y del servicio multicanal de atención al clienteEn esta situación también se ha demostrado que las nuevas tecnologías aportan mucho más que un incremento de la productividad. Contar con Aqualia Contact, un servicio integral multicanal, ha permitido cerrar las oficinas presenciales y seguir prestando servicio a los clientes para trámites, emergencias y consultas: aparte de la página web, donde se mantiene una comunicación activa a través del Centro de Atención al Cliente (CAC), oficina virtual, la red social Twitter (@aqualiacontact), entre otros.

#Nolotires durante el confinamiento

#Nolotires durante el confinamiento

Los canarios se quedan en casa. Un fiel reflejo de ello es que están aumentando notablemente los caudales de aguas residuales que llegan a estaciones de bombeo y depuradoras, obligando a que los trabajos de limpieza de este tipo de infraestructuras sea realizado con mayor intensidad, y en algunos casos, frecuencia. El número de avisos por atascos a números 900 se ha visto incrementado en un 10%, lo que se traduce en tres toneladas más de toallitas y otros residuos sólidos de media por municipio, lo que implica que los trabajos de limpieza de todo este tipo de infraestructuras deba ser realizado con mayor intensidad y en algunos casos, frecuencia.

Materiales como las toallitas de un solo uso no se deben tirar en el wáter sino en una papelera. En caso contrario, pueden provocar acumulación de fibras y tejidos en las tuberías de saneamiento y en la depuradora y, por lo tanto, averías por atascos en la red de saneamiento y roturas en los equipos de las diferentes estaciones de bombeo de aguas residuales de la ciudad.

El papel de cocina tampoco se descompone en contacto con el agua como la celulosa de la que está hecha el papel higiénico. Otros residuos que no deben ir al inodoro son compresas, gasas, preservativos, bastoncillos de algodón o aceites de cocina. Los Ayuntamientos de Canarias y Aqualia hacen un llamamiento a la concienciación medioambiental de los vecinos.