La recomendación del uso generalizado de mascarillas ante el coronavirus sigue sin ganar adeptos entre los expertos sanitarios y la industria alerta además de su imposible cumplimiento en estos momentos ante las dificultades para abastecer el mercado.

Fue el pasado viernes cuando el ministro de Sanidad, Salvador Illa, reveló que no se descartaba aconsejar a toda la población el uso de mascarillas y desde entonces el Gobierno se ha esforzado en dejar claro que no se recomendará mientras no haya unidades suficientes.

A este respecto, la ministra portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, se mostró ayer cautelosa en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros: "Somos conscientes de que la ciudadanía se hace muchas preguntas respecto a cuándo podremos salir, de qué manera, si tendremos que llevar o no mascarilla... Son todas preguntas legítimas, pero para no generar confusión no queremos desarrollar ningún tipo de especulación", subrayó.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) lleva días expresando su escepticismo ante esta medida al considerar que podría derivar en una carencia de medios de protección para quienes más los necesitan: personas con síntomas o con mayor exposición al virus, como los sanitarios y fuerzas de seguridad.

Recomendación de la OMS

"El uso de mascarillas no se requiere para gente sana", reiteró el portavoz de la OMS, Tarik Jasarevic, recordando que pueden dar falsa sensación de seguridad a quienes las usan y hacerles olvidar otras medidas de prevención esenciales. No obstante, reconoce que no hay respuestas definitivas ante el coronavirus y evalúan un uso más amplio de mascarillas.