El portavoz de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR), Txema Santana, advierte de que, con el actual nivel de llegada de migrantes desde el pasado 20 de marzo, el sistema de acogida se puede quedar desbordado en las próximas semanas. En los últimos días se ha conocido que el Gobierno del Estado, al no poder repatriar a inmigrantes en situación irregular a sus países de origen, ha optado por no trasladar a estas personas a los Centros de Internamiento de Extranjeros (CIE). Y por ese motivo son derivados a centros de acogida.

"Los CIE no reunían las condiciones de seguridad mínimas" ante una situación de emergencia, "ni para los funcionarios ni para los migrantes", manifiesta. Recuerda que un policía nacional destinado en el centro de Hoya Fría (Santa Cruz de Tenerife) dio positivo al Covid-19 y en el de Barranco Seco (Las Palmas) fueron cuatro subsaharianos los contagiados. Hasta que se declaró el estado de alarma, en el CIE de Gran Canaria dormían hasta seis migrantes en una celda. Santana deja clara la idea de que la actual coyuntura "no quiere decir" que el Gobierno del Estado "vaya a cerrarlos". Su ONG hace años que solicita que no se utilicen esas instalaciones. "Pedimos su cierre porque hay otras vías alternativas y es necesaria la reformulación de estos espacios, en los que existe un régimen policial, cuando debieran prevalecer los derechos fundamentales de las personas", matiza.

¿Influirá el actual cierre de los CIE en la llegada de migrantes al Archipiélago? "Estamos muy expectantes", responde, en la medida en que "desde el 20 de marzo hasta hoy" ha habido "un notable incremento en la llegada" de personas en patera, respecto a las semanas anteriores. A ese repunte ha contribuido el tiempo y el buen estado del mar. "Eso acompaña", expone, al igual que el "clima de inseguridad en los puntos de salida". A juicio de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado, las administraciones deben "redimensionar la acogida humanitaria", ante el actual ritmo de llegadas. Y es que se trata de un nivel similar al existente en enero pasado, cuando todavía funcionaban los dos CIE, se llevaban a cabo deportaciones y se trasladaban a otros a la Península. Pero en estos momentos no existe ninguna de esas opciones. Por esa razón estima que el actual sistema de acogida puede verse desbordado en los próximos 15 días si se mantiene el creciente ritmo de llegadas. Según Santana, ahora las preguntas claves son cómo se va a redimensionar el sistema y qué estrategia se va a seguir a partir de ahora, "siempre velando por la salud de los que llegan, de los que estamos aquí y de quienes han llegado hace poco".

Defiende que el Ministerio de Migraciones debe poner las cifras sobre la mesa y que siempre tendrá a las ONG de la mano para ayudar. Para la CEAR, "hay que aportar voluntad política y ver que esas personas llegan a Europa", para no repetir situaciones como las que se vivieron en las islas griegas. Santana apuesta por una "gestión con la máxima seriedad y responsabilidad, siendo conscientes del momento histórico y el punto geográfico en el que se encuentra" el Archipiélago.

No son necesarios

Joan Blasco, de la plataforma Canarias Libre de CIE, no cree que el actual cierre de estos recursos del Ministerio del Interior vaya a influir en una mayor llegada de migrantes. Para él, la actual decisión del Gobierno del Estado "demuestra que estos centros no son necesarios" y las personas que llegan "se pueden derivar a los centros de acogida", ya que quienes llegan en patera "no suponen un riesgo para la seguridad pública". En estos momentos solo están abiertos y con internos los CIE de Murcia, Valencia y Algeciras. En cuanto a lo que ocurrirá en el futuro inmediato, dice que "es difícil saber lo que va a ocurrir", pero comenta que "el estado de alarma se puede alargar durante meses y sí se puede plantear y reconsiderar la política migratoria". Como ejemplo, cita que el Ministerio de Sanidad ya ha planteado la regularización de personas de otros países que tengan títulos universitarios de Medicina o Enfermería. A pesar de que desconoce el grado de seguimiento de esa iniciativa, reafirma la idea de que los migrantes "son necesarios en nuestra sociedad".