El Tribunal de Justicia de la Unión Europa (TJUE) declaró ayer en una nueva sentencia que España ha incumplido las normas comunitarias sobre prevención de inundaciones en siete demarcaciones hidrográficas de Canarias.

En enero del año pasado, la Comisión Europea (CE) denunció a España ante la corte de la UE, con sede en Luxemburgo, tras constatar que, después de dos avisos previos, todavía no se habían completado los planes de gestión del riesgo de inundación de siete demarcaciones hidrográficas de las Islas Canarias (El Hierro, Fuerteventura, Gran Canaria, La Gomera, La Palma, Lanzarote y Tenerife).

Bruselas también afirmaba no haber recibido una copia de esos planes, como exige la directiva europea sobre evaluación y gestión de los riesgos de inundaciones.

La Comisión añadía que la fase de información y consulta pública aún no había tenido lugar o no había finalizado en las demarcaciones de Gran Canaria, Fuerteventura y La Palma.

En su sentencia de ayer, el Tribunal de Justicia de la Unión Europa destaca que España no niega los incumplimientos, "sino que se limita a detallar el avance de las medidas previstas y los plazos en los que calcula que podrán adoptarse".

En cuanto a la demarcación hidrográfica de El Hierro, alega que la autoridad encargada de establecer el plan de gestión del riesgo de inundación debe considerarse exenta de toda responsabilidad por el retraso debido a la inactividad de otro órgano, explica el tribunal de la UE.

El TJUE señala que el 24 de septiembre del año 2018, cuando terminó el plazo que la Comisión dio a España para aplicar las normas antes de llevar el caso a la Justicia europea, "aún no se habían establecido, publicado ni notificado a la Comisión los planes de gestión del riesgo de inundación" en las siete demarcaciones.

Cuando concluyó ese periodo, España no había finalizado la información y consulta públicas sobre la elaboración de los planes de gestión del riesgo de inundación para Gran Canaria, Fuerteventura y La Palma.

Climas y conflictos armados

Los investigadores han encontrado pruebas sólidas de que el riesgo de conflicto armado es mayor después de un desastre relacionado con el clima, pero solo en países vulnerables, según publican en la revista especializada Global Environmental Change. El autor principal, Tobias Ide, de la Universidad de Melbourne (Australia), apunta que los desastres incluyen tormentas, inundaciones y sequías, cuya frecuencia e intensidad aumentarán en el futuro debido al cambio climático. "Los incendios forestales en Australia no provocarán una guerra civil, ya que el estado es democrático y puede proporcionar ayuda -puntualiza Ide, miembro de DECRA-. Pero cuando se trata de sequías en Nigeria o tormentas en Pakistán, donde hay grandes poblaciones marginadas y poca presencia estatal, la situación bien puede cambiar".