Alumnos del bachillerato de Ciencias Sociales de un instituto de la provincia de Santa Cruz de Tenerife quedaron sorprendidos cuando, al intentar resolver un problema de economía, se encontraron con que los datos aportados por su docente estaban en pesetas. El cambio a euros precedió al nacimiento de todos ellos.

Miles de alumnos de Canarias, en medio del caos y la incertidumbre originada por la crisis del coronavirus, se preparan para afrontar la EBAU (Evaluación del Bachillerato para el Acceso a la Universidad), aún sin fecha definida, pero que será después del 18 de junio; día que se había situado como tope para llevar a cabo la primera convocatoria de la prueba de selectividad.

Si a los estudiantes les ha supuesto una alteración enorme a la hora de hacerse con el currículo, para los profesores, obligados a aplicar herramientas TIC a marchas forzadas, el cambio no les ha sido ni mucho menos sencillo. Temarios a medio dar y la barrera tiempo-espacio suplantado con horas y vocación por la profesión.

En medio del 'huracán', anécdotas. Una de ellas, protagonizada por un docente de economía que en la ristra de ejercicios que les ha enviado a sus alumnos, se le ha colado uno donde los datos aportados estaban en pesetas. Y eso que cuando desapareció de nuestras carteras, esta promoción no había nacido. El coronavirus no, pero la moneda les sonará a chino. Mientras, al profesor le habrá podido aquello de mirar al pasado como un tiempo mejor. Ahora valoramos más lo que teníamos y el pretérito se rescata con añoranza.