La suspensión definitiva de las clases presenciales en la Universidad de la Laguna ha sido acogida "con preocupación, pero no de sorpresa". Lo afirma Alberto Dieter Graeff, portavoz de la Asociación de Estudiantes de la ULL. Entiende Graeff que la vertiente sanitaria de esta crisis "debe seguir siendo prioridad" para el gobierno tanto del Estado como de Canarias. En este sentido acatan y respetan la decisión. A partir de aquí, añade: "Lo que nos toca como grupo de representación de alumnos en distintos órganos de la ULL es trabajar para que esta situación no afecte negativamente al alumnado".

Un aspecto que podría incidir en el colectivo es el de los alquileres de pisos en esta recta final del curso. "Mostramos nuestra preocupación -subraya Alberto Dieter- por la situación de muchos compañeros y compañeras que deben resolver su contrato o su situación en residencias universitarias o colegios mayores". Por ello dejan abiertos los canales en redes sociales "para asumir de la mejor manera posible esta situación y asesorar y ayudar a quien lo necesite".

Asimismo transmite un mensaje de tranquilidad y de calma dentro de esta situación tan atípica. Y garantiza el trabajo directo con el equipo de gobierno de la ULL y el resto de grupos claustrales, con la idea de construir "soluciones viables para desarrollar el final del curso de la mejor manera posible, sin que el impacto en las competencias adquiridas sea inasumible".

Dieter entiende que desde los distintos estamentos universitarios se está trabajando duro y sin descanso para que este periodo de docencia virtual "al que todos nos hemos tenido que adaptar de la noche a la mañana", apostilla continúe de la mejor manera posible. Por ello, concluye, "queremos poner en valor la tenacidad con la que tanto alumnos como profesores estamos luchando por superar este momento tan complicado"

El último tramo del calendario académico preocupa también al Consejo de Estudiantes que mantuvo una reunión hace unos días. En un marco de contacto con el Vicerrectorado encargado de los alumnos durante el Estado de Alarma pero preocupa la incertidumbre al depender todo de la duración de la cuarentena.

Moisés J. Rodríguez, portavoz del Consejo, valora: "Estamos en un agravio comparativo con otros años. Queremos que se revisen las becas y los márgenes, y que se suspenda la normativa de progreso y permanencia". Los alumnos muestran su preocupación por esta reglamentación de la ULL, al entender que este curso tan especial muchos se encontrarán con dificultades para poder cumplirla.

Al Consejo Social

Rodríguez desvela al respecto que "la respuesta de la vicerrectora (Lastenia Hernández) es que comparte que no se deben tener en cuenta este año". Sin embargo, comentó que es una medida que se debe tomar desde el Consejo Social de la Universidad. La intención es llevar la propuesta a su seno de la mano del vicerrectorado de estudiantes.

"También queremos mirar las becas y los márgenes, así como las devoluciones de las mismas", añade. Con la situación de crisis que se presupone y las condiciones especiales de este ejercicio considera fundamental aumentar la ayuda al estudiantado. Por su parte, Eduardo Febles, viceportavoz del Consejo, es crítico: "Poner un foro con dudas es el equivalente a una tutoría, no a una clase. No puede ser el único recurso del profesor".