El Consejo General de Farmacéuticos ha puesto en marcha la iniciativa Mascarilla-19, un proyecto impulsado desde Canarias y que ya se ha extendido a otros países y que tiene como objetivo ayudar a las mujeres víctimas de violencia de género.

En concreto, las mujeres que se encuentren en una situación de riesgo o de peligro para su integridad física, psicológica o sexual, tanto en su entorno familiar más cercano como en la calle, puedan acercarse a la farmacia y solicitar una Mascarilla-19.

Si bien hay diferentes protocolos de actuación, la mecánica es muy parecida en todos, y pasa por que el personal farmacéutico realice una llamada para alertar de la situación a los servicios de emergencia y, a partir de ahí, indicarán los pasos a seguir y la información que requieren, garantizando en todo momento la máxima discreción y confidencialidad.