Las escuelas infantiles en Canarias reclaman con urgencia un plan económico al Gobierno de Canarias en concreto a la Consejería de Educación, Universidades, Cultura y Deportes, para que no desaparezca la mayoría de los 164 centros infantiles especializados en la educación de 0 a 3 años en las Islas y que, de forma irremisible, permanezcan cerrados cuando empiece el próximo curso en septiembre. Aseguran que viven una situación límite a pesar de haber adoptado decisiones dolorosas con el despido mediante los ERTE de buena parte de las plantillas después de que se cerraran todos los centros educativos en las Islas en marzo. Además critican el "total abandono" en el que la Consejería les ha dejado durante toda la crisis sanitaria.

Este viernes, la Asociación Canaria de Escuelas Infantiles Privadas (ACEIP) a la cual pertenecen las asociaciones de centros de educación infantil Aceilas, Educando y Acinte, han mantenido una reunión con el objetivo de alertar a la Consejería de Educación, Universidades, Cultura y Deportes del Gobierno de Canarias y a su consejera, María José Guerra Palmero, de la situación económica límite que "estamos viviendo ante la pandemia del Covid-19".

"Nuestros centros, actualmente 164 autorizados por la Consejería con un total de 8.124 plazas, pasan por un momento muy delicado y no nos sentimos respaldados por la Administración a la que pertenecemos", explican desde ACEIP.

Desde el comienzo de esta crisis sanitaria, "se nos dieron pautas de actuación desde la Consejería, pero nada más, no obtuvimos más información con respecto al cierre de los centros educativos, nos enteramos por la prensa, por lo que sentimos un cierto abandono en nuestro sector educativo que tanto bien hace en nuestra sociedad".

Educación Infantil 0-3, la "gran olvidada".

ACEIP señala que "ante el cierre de nuestros centros nos hemos visto obligados a realizar ERTE en nuestras pequeñas empresas, empresas que cuando la crisis sanitaria pase, se verá obligada nuevamente a abrir sus puertas, con el mismo personal y servicios teniendo en cuenta que esa apertura podría ser de cara al verano, donde muchas familias no podrán volver a ella, o bien por no tener un trabajo o por vacaciones familiares o por recortes en la economía doméstica". Es por ello, por lo que, el colectivo demanda el "respaldo" de la Consejería de Educación para poder hacer frente a los meses duros que le depara al sector, ya que cabe recordar que los alumnos y alumnas de 3 años abandonarán las escuelas infantiles para incorporarse al colegio en septiembre.

Desde esta plataforma que aglutina a todo el sector de las escuelas privadas de 0 a 3 años de Canarias, se asegura que: "No pedimos más que apoyo de la Administración. Nos gustaría sentirnos parte del sector de la educación y no solamente del sector servicio. Desde nuestras asociaciones queremos Asociación Canaria de Escuelas Infantiles Privadas hacerle ver a la Consejería que somos esenciales para la universalidad del 0-3 y que si no se toman medidas de apoyo muchos centros (abarcan casi al 80% de los niños y niñas escolarizados en esta etapa educativa) se verán obligados a cerrar, dejando a las familias sin escuela donde llevarlos cuando la cuarentena acabe", augura la asociación.

"Y las escuelas públicas no tendrían capacidad para abarcar la gran demanda del sector. Los centros infantiles no son fuente de enriquecimiento, en la mayoría de los casos, detrás hay una mujer emprendedora que crea empleo fundamentalmente femenino, alrededor de 1.300 trabajadores directos", aclara.

"No estamos pidiendo que las familias se solidaricen con nuestras empresas, pero sí pedimos apoyo económico de la Consejería para hacer frente a los gastos, que son independientes de las medidas que se hayan llevado a cabo por parte del Estado en relación a los trabajadores y a las cuotas de la Seguridad Social", declara para añadir que "así, cuando esta situación de emergencia revierta, seguir con la actividad educativa, social y de conciliación de la vida laboral y familiar", concluye ACEP.