La crisis sanitaria por coronavirus ha desatado todo un entramado de solidaridad y generosidad en la sociedad isleña. En el foco, todos aquellos que están siendo protagonistas de una forma u otra de esta pandemia de coronavirus y los pequeños gestos hacia ellos son constantes en el día a día.

Entre los más afectados por la paralización de la actividad se encuentran los pacientes hosptitalizados, que a la lógica preocupación por su estado de salud se suma la ausencia de un familiar que le pueda ofrecer cariño y ánimo. Las visitas a los centros hospitalarios están prohíbidas y los enfermos limitan su contacto a los profesionales sanitarios, con los que han creaado nudos de ánimo y apoyo.

Y aunque no los vean, los profesionales de cocina también están ahí para ellos. Si ha sido frecuente estos días ver menús completos con detalles donados con empresas canarias, hoy la esperanza llega directa de los fogones del Hospital Universitario Materno Infantil.

Los pacientes del centro de Gran Canaria reciben en sus bandejas de comida un mensaje de los profesionales de la cocina que les alienta para seguir luchando. Optimismo, ánimo y mucho corazón son los ingredientes de este menú que se compone de frases como "no sabes lo fuerte que eres hasta que ser fuerte es tu única opción" o "la mejor medicina es tener pensamientos alegres y positivos".