La Confederación Canaria de la Pequeña y Mediana Empresa (Cecapyme) pide al Gobierno de Canarias que las funerarias puedan tramitar licencias de enterramiento durante las 24 horas ante la situación sanitaria derivada del coronavirus.

Ahora sólo pueden hacerlo en horario de 09:00 a 14:00 y durante las 17:00 y las 20:00 horas, que es cuando los Registros Civiles dan servicio para expedir licencias de enterramiento y ni siquiera en todos los municipios de Canarias en horario de tarde, asegura Cecapyme en un comunicado.

Esta situación es "dramática" para los familiares de un fallecido, por ejemplo, a las 21:00 horas, ya que sin poder velar al cuerpo, como medida sanitaria ante la propagación del virus, tienen que aislar al fallecido en su domicilio hasta la apertura del registro civil a la mañana siguiente, según las funerarias.

Por este motivo, Cecapyme solicita la mediación y gestión del Gobierno de Canarias, pues una orden del Ministerio de Sanidad deja en suspenso el plazo de 24 horas que la vigente Ley del Registro Civil exige entre la defunción y el enterramiento.

Los fallecidos por COVID-19 no tendrían que esperar a cumplir las 24 horas reglamentarias que establece la Ley del Registro Civil en una situación normal y la orden ministerial hace extensivo este adelanto del plazo a todos los fallecimientos ocurridos durante el Estado de Alarma.

Cecapyme recuerda que el Ministerio de Justicia ha previsto también que los jueces de guardia puedan emitir licencias de enterramiento en las diferentes jurisdicciones, lo que podría ser en Canarias una alternativa para suplir los horarios de cierre de los registros civiles.

Pero no existe un criterio único en los juzgados para aceptar realizar este trámite, por lo que las empresas funerarias se enfrentan al criterio personal del juez responsable de cada turno de guardia.

Los empresarios funerarios advierten de que esta situación se puede complicar y mucho en caso de que aumente el número de fallecidos como consecuencia del Covid-19, ya que podría propiciarse una acumulación de fallecidos, con el consiguiente colapso en la operativa y el añadido peligro sanitario, como hemos observado en otras comunidades autónomas.