Una caravana integrada por profesionales de equipos de seguridad y emergencias realizó en la tarde de ayer, por segundo sábado consecutivo, un sencillo acto de reconocimiento y agradecimiento al ingente trabajo desarrollado por el personal sanitario que trabaja en el Hospital Universitario Nuestra Señora de La Candelaria (Hunsc) ante la inédita situación que se registra a nivel local y global por la expansión del coronavirus Covid-19. El acceso a las instalaciones de Urgencias fue el lugar elegido para que miembros de la Policía Local de Santa Cruz de Tenerife, de la Policía Nacional, voluntarios de la agrupación de Protección Civil, de Bomberos del Consorcio de Tenerife y del Cuerpo General de la Policía Canaria (CGPC) hicieran sonar las sirenas en torno a las 20:00 horas.

Ese sonido, tan ligado a las prisas por llegar al lugar de un suceso o una asistencia humanitaria, emocionó a muchos de los presentes, ya que en esta ocasión se produjo para reconocer a los centenares de profesionales sanitarios que ponen en riesgo sus vidas cada jornada por salvar a miles de ciudadanos. El gesto fue recibido con orgullo por personal del área de Urgencias del complejo hospitalario y un grupo de trabajadores salieron a aplaudir la iniciativa a la puerta de dicha unidad.

El jefe del parque de bomberos de la capital, Ibrahim Ben Mohamed, explica que la posibilidad de efectuar tal reconocimiento surgió la pasada semana y fue planteada por la Dirección General de Seguridad y Emergencias del Gobierno canario, cuyo responsable es Gustavo de Armas. Ben Mohamed opina que se trata de un acto muy emotivo. Son unos cinco minutos de reconocimiento mutuo a quienes están en primera fila, aunque en distintos ámbitos.

"Es de agradecer"

Lorenzo Pérez, neumólogo en el Hospital Nuestra Señora de La Candelaria, reconoció ayer que esa acción "es de agradecer y muy satisfactoria". Y que va dedicada a los médicos, a los enfermeros, auxiliares clínicos, celadores, técnicos de rayos o el personal de la cocina, entre otros muchos. "Cada uno ayuda y empuja" desde donde puede.

Afirma que, cuando en los primeros días del confinamiento, muchos vecinos empezaban a salir a sus balcones y ventanas a aplaudir pensó que era un gesto que perdería fuerza en pocos días. Sin embargo, reconoce que cada vez se oyen esas muestras de apoyo con más intensidad y protagonizadas por más personas. "Esta situación no es cómoda", explicó este neumólogo. Sin embargo, el personal sanitario está comprometido con su misión.