El número de fallecidos por coronavirus

La ausencia de test y los fallos y retrasos en las notificaciones impiden ofrecer un balance global. Los datos recopilados de gobiernos autonómicos y de los propios centros muestran al menos 590 personas muertas por Covid-19 en residencias de ancianos, pero la cifra real es seguro sensiblemente mayor, porque no todos los balances están actualizados y falta información de comunidades clave, como Madrid.

Con 2.412 fallecimientos, esta región sigue liderando la trágica lista de la pandemia en España y el pasado jueves indicó que desde principios de mes habían muerto 1.065 ancianos en residencias, aunque, precisaba el Gobierno madrileño, no todos esos fallecimientos pueden atribuirse al coronavirus debido a la falta de test para su detección.

Como único dato para una posible comparación, en marzo de 2019 se estima que fallecieron 900 personas en esos centros.

En contacto con varias de las principales residencias afectadas en la Comunidad, Efe ha confirmado la muerte de al menos 99 ancianos y casos que dejan entrever el alcance de la crisis: 28 fallecidos en la residencia de la Santísima Virgen y San Celedonio, cerca del Santiago Bernabéu; 26 en cuatro centros del Grupo Orpea, o 17 en Monte Hermoso, también en la capital. Por su parte, la Generalitat de Cataluña, la segunda comunidad con más muertes por coronavirus, confirmó el fallecimiento de 150 ancianos.

"La realidad está siendo superior a cualquier previsión que pudiéramos tener". Así resume la consejera insular de Acción Social, Marián Franquet, la falta de material de protección en los centros sociosanitarios de la Isla. "Nos pide material todo el mundo", reconoce, y afirma que el Instituto Insular de Atención Social (IASS) ha tenido que repartir parte de las existencias que había acumulado a centros que no dependen directamente del organismo ante la gravedad de la situación. Ahora, "aunque no estamos en un estado crítico, la previsión de stock se está reduciendo a pasos agigantados".

De esta manera, Franquet asegura que el Cabildo lleva bastante tiempo preparándose para una posible situación de crisis sanitaria. "No sabíamos lo que iba a pasar, pero nos ha dado cierta ventaja", afirma. Sin embargo, tal y como asegura, la realidad ha desbordado las previsiones. Por este motivo, el Cabildo "está haciendo movimientos para adquirir en el extranjero nuevas remesas y poder dotar a nuestros centros", explica la responsable insular. Además, cuentan con "una cantidad de material significativa que han donado los hoteles que han ido cerrando" y prevé poder empezar a repartirlo entre los organismos "que están ya en peor situación".

Para ello, el Cabildo tinerfeño habilitará en el Recinto Ferial un centro logístico a través del que distribuirá tanto el material que les entregue el Gobierno de Canarias como el que obtenga la Corporación de forma particular.

Franquet prevé que el centro logístico pueda empezar a funcionar en breve. "Está todo preparado, tenemos la estructura y el personal", explica. Lo que falta es conocer qué material llegará y en qué cantidad, para después poder distribuirlo y poder cubrir primero las situaciones más graves. La responsable insular hace referencia a grandes centros de mayores y dependientes con números de usuarios que superan ampliamente el centenar, pero también de pequeños centros que se ven desesperados al no poder encontrar el material que necesitan.

Surtir a los municipios

A través de este centro logístico se pretende surtir también a los ayuntamientos. "Muchos han comunicado que en breve van a tener que dejar servicios si no les llega material y nos están emitiendo muchas solicitudes", aclara. "Lo que estamos haciendo es valorar cada caso para poder cubrir primero los casos más graves", explica. La falta de material de protección en los centros de mayores de la Isla ya ha sido denunciada por el sindicato UGT que ha solicitado que, de inmediato, se dote a estos servicios de los equipos de protección individual (EPI) adecuados. "No podemos dejar ni una vida más por el camino por falta de ética", denunció Francisco Bautista, secretario general de la Federación de Servicios Públicos de la UGT, haciendo alusión al reciente fallecimiento producido en el seno de uno de estos centros de atención a la dependencia. UGT tiene conocimiento de la falta de material tanto en el Centro de Atención a la Discapacidad Física (CADF) del Sauzal como en el Centro Sociosanitario de Santa Cruz, pero, como explica Bautista, "podría ocurrir en muchos otros a los que no llega nuestra representación sindical y donde los trabajadores tienen miedo de denunciar".

Tanto la administración autonómica como la insular, de las que son dependientes ambas concesiones, han admitido que existe un problema generalizado de desabastecimiento y afirman que están trabajando para solventarlo.

El Cabildo tinerfeño por su parte también está llevando a cabo los "protocolos de autoprotección de trabajadores". En este sentido, también está contemplando "cerrar acuerdos con hoteles para utilizarlos como residencias para el personal "y que no tengan que volver a sus casas para evitar contagios con sus familiares".