La abogada Eloísa Merino, especializada en casos de familia, explica que los asuntos relacionados con la custodia compartida de hijos menores de edad "van a cambiar por momentos", a raíz de la situación de alerta para la prevención de la expansión del coronavirus "Ahora, según la disposición pertinente, se mantiene que se cumplan los convenios reguladores existentes con anterioridad", comenta. Recuerda que en el Real Decreto aprobado por parte del Gobierno del Estado el sábado 14 de marzo se contempla el hecho de que los padres vayan a buscar a sus hijos como una causa justificada para salir de las viviendas.

Según esta letrada del Ilustre Colegio de Abogados de la provincia de Santa Cruz de Tenerife, generalmente, hasta ahora, el lugar indicado para la recogida de los hijos era la puerta de los colegios cada viernes. Ante las nuevas circunstancias derivadas de la cuarentena, indica que lo más apropiado es que un progenitor vaya a recoger a su hijo a la vivienda del otro. Pero advierte de que en este ámbito, "cada caso es un mundo" y para cada niño se crea un "traje a medida".

Nuevas decisiones

La nueva situación que pueden padecer padres, abuelos u otros familiares con los que se pueda relacionar el menor, en base a si dan positivo al coronavirus o tienen síntomas compatibles con el mismo, conllevará nuevas decisiones por parte de los propios responsables del pequeño o de las autoridades judiciales, si fuera necesario. Eloísa Merino recuerda que "lo que importa es el interés del menor, así como su salud y bienestar", como establece el derecho de familia, por encima de otras consideraciones como las hipotéticas pretensiones del padre o de la madre.

Durante los desplazamientos para ir a buscar o entregar al niño se debe llevar el convenio regulador con el objetivo de mostrarlo a los agentes de la autoridad que puedan realizar controles o filtros de seguridad. En opinión de Merino, en estas circunstancias, los padres también deben aplicar el "sentido común". Es decir, si los progenitores tienen las visitas semanales, por ejemplo, los martes y jueves, de cuatro a ocho de la tarde, estos tendrán que disfrutar de esa convivencia en sus viviendas y no podrán realizar otras actividades fuera del domicilio. En esa línea, matiza que hay situaciones en las que "se procura llegar a un consenso". Y muchos padres han decidido renunciar a sus visitas semanales hasta que se acabe la situación de alarma.

Que no haya maldades

Apunta que "uno siempre espera que no haya maldades" ante estos episodios. Pero si surgiera cualquier diferencia que no se solventa con la buena voluntad, sugiere que está la alternativa de acudir al Juzgado para que sea este quien resuelva. Según Merino, "si los progenitores tienen alguna duda es mejor que hablen con sus letrados, porque somos capaces de afrontar un posible conflicto con menos pasión y vamos a intentar una conciliación". Respecto al cierre que se ha producido en los puntos de encuentro, la abogada defiende la posibilidad de buscar a una tercera persona de confianza que se haga cargo de llevar al hijo de la vivienda de la madre hasta la del padre o viceversa.

No están de vacaciones

Rechaza la posibilidad de que los niños estén de vacaciones, por lo que defiende la idea de que deben dedicar parte del día a estudiar y realizar tareas, para lo que el Gobierno canario y los centros han establecido herramientas en internet. Los colegios y la propia Consejería de Educación del Ejecutivo autónomo facilitan, desde la pasada semana, en un portal la posibilidad de aprender con comodidad nuevos contenidos y realizar ejercicios de diferentes asignaturas. Desde ese punto de vista, Merino comenta que en los medios de comunicación y en las redes sociales se pueden ver muchas imágenes de niños que realizan múltiples actividades de ocio, "pero muy pocos se ven estudiando". "Está bien que hagan gimnasia, bailes o representaciones de teatro", pero también que sigan adquiriendo conocimientos cada día, opina esta abogada.