La violinista tinerfeña Ana Alonso Gutiérrez, fiel a su cita diaria para llevar la música a sus vecinos del centro de Santa Cruz de Tenerife durante los días de confinamiento, ha escogido este viernes interpretar Oblivion, una milonga lenta del argentino Astor Piazzola.

El jueves, esta joven de 19 años que estudia desde hace más de una década en el Conservatorio Profesional de Música de Santa Cruz de Tenerife, interpretó Nube de hielo, de Benito Cabrera.

Desde el pasado martes, Ana Alonso interpreta piezas en su violín para animar sus vecinos durante el confinamiento que debemos hacer todos para evitar la expansión de la pandemia de coronavirus que azoa España y al resto del mundo.

El martes, su interpretación se convirtió en un vídeo viral con la interpretación del famoso Arrorró de Teobaldo Power, cuya melodía junto a la letra y adaptación del músico Benito Cabrera pasó a ser el Himno de Canarias desde 2003. La joven se asoma a diario a una de las ventanas de su casa e interpreta diferentes piezas como la citada melodía tan querida para los canarios acompañando así a los cientos de vecinos que como ella y el resto de españoles nos vemos obligados a estar confinados en casa para evitar la expansión de los contagios por el coronavirus.

La joven recibió, como no podia ser de otra manera, la ovación de quienes se asomaron a la ventana para escucharla. Durante la interpretación y al final de la misma, algunos de ellos entonaron la sentida letra de Cabrera: Soy la sombra de un almendro; soy volcán, salitre y lava. Repartido en siete peñas late el pulso de mi alma.

La idea de tocar una pieza todos los días surgió de la Orquesta de Jóvenes Músicos de Canarias, donde se había propuesto a sus integrantes subir a las redes cada día un vídeo con una interpretación, pero ella decidió hacerlo con público, el vecindario de la céntrica calle de Santa Cruz de Tenerife donde reside.

"En esta situación, todos debemos aportar algo, y lo que yo podía hacer era esto", explica con sencillez Ana Alonso. Su regalo ha sido muy bien acogido. Le han llovido las felicitaciones y los requerimientos de los medios de comunicación, y su madre y su tía han podido ver cómo algunos de sus vecinos lloraban de emoción durante su pequeño concierto.

Al Arrorró, del martes le siguió al día siguiente un tema de la banda sonora de la película La Misión, El Oboe de Gabriel, de Ennio Morricone.