El ministro francés de Finanzas, Bruno Le Maire, presentó ayer un grupo de medidas para mantener a flote la economía durante la "guerra sanitaria" contra el coronavirus, basado en ayudas a las empresas más afectadas y garantías a los préstamos que necesitarán para sobrevivir.

Los ejes principales de este dispositivo -que llevará la deuda pública este año por encima del 100 % del PIB- son un paquete de apoyo con un valor conjunto de 45.000 millones de euros, garantías de préstamos por 300.000 millones y un plan para proteger las empresas francesas amenazadas.