El obispo de Tenerife, Bernardo Álvarez, preside este domingo una misa a puerta cerrada en el Santuario del Santísimo Cristo de La Laguna debido a la declaración de alarma en el país. Poco antes de iniciar la eucaristía, que puede verse íntegra en la página web nivariensedigital.es, Álvarez hizo un llamamiento a la "esperanza" e invitó a todos a mantener dicha esperanza en medio de esta situación de adversidad que se está viviendo debido a la propagación del coronavirus.

Según se explica en nivariensedigital.es, el obispo "tuvo muy presente tanto la Palabra de Dios como la actual pandemia. A partir de la pregunta del pueblo de Israel que recogía la primera lectura de hoy: ¿Está o no está el Señor en medio de nosotros? el obispo reflexionó sobre el momento que vive el planeta y, por tanto, también la diócesis".

"Hacemos muy bien en seguir las medidas e instrucciones de las autoridades públicas. Acojamos con humildad que no podemos hacer lo que nos apetece. No somos únicos en el mundo. Somos interdependientes. La expresión de los novios "no puedo vivir sin ti" es una realidad cotidiana para cada uno, para nuestras vidas" , señala durante la homilía