Las asociaciones que representan a las principales clínicas privadas de Canarias ofrecieron su ayuda para hacer frente al repunte de los casos de coronavirus, para así descargar a los hospitales públicos de las islas del trabajo que genera la atención a otro tipo de patologías. La patronal de la sanidad privada en Las Palmas asegura que, en el supuesto de que el sistema sanitario se sature, sus centros pueden ofrecer la alternativa para tratar otras patologías, evitando un previsible desbordamiento de la red de hospitales públicos.

Estas dos asociaciones están integradas por 18 centros que, en su conjunto, ofrecen un total de 2.278 camas y cuentan con una plantilla de profesionales sanitarios cualificados para dar respuesta a cualquier situación médica.

Las empresas alegan que, que al formar parte del Sistema Nacional de Salud, sus centros están obligados a cumplir las mismas directrices que se le exigen a los hospitales públicos y "garantizan la excelencia en la atención". Aunque hasta ahora han estado en un segundo plano, cumpliendo con los protocolos que ha marcado el Ministerio de Sanidad en la detección y notificación de casos sospechosos, ante el posible incremento de afectados en Canarias y la consiguiente saturación en determinados servicios, estas asociaciones ofrecen la red privada para atender patologías que no sean Covid-19.

El presidente de la asociación en Las Palmas, Sebastián Sansó, defiende que "es un acto de responsabilidad y ofrecemos todos los recursos disponibles poniéndonos al servicio de la administración". "Es en estos momentos cuando hay que unir esfuerzos para dar una respuesta adecuada y dimensionada al problema, y queremos ser parte de la solución y trabajar de forma coordinada, donde la colaboración público-privada se hace más necesaria que nunca", agrega.Apunta que son las autoridades sanitarias de cada comunidad autónoma las que determinan el nivel de intervención de la red privada.