La restricción de las visitas a los centros sociosanitarios fue una de las primeras medidas que se tomaron esta semana en Canarias para hacer frente al avance del coronavirus Algo razonable, ya que las personas mayores son uno de los principales grupos de riesgo de esta enfermedad. Por eso, tanto el personal como los responsables de estas instalaciones han redoblado esfuerzos en la atención a estas personas, así como en las medidas higiénicas para tratar de evitar que algún usuario pueda contagiarse.

"La situación es muy preocupante, pero por ahora dentro del centro hay relativa normalidad", expone Roque Silva, presidente de la Fundación Canaria Hogar Santa Rita, un centro con casi 700 residentes de avanzada edad. Apunta que desde el primer momento, la mayoría de los familiares entendieron que la restricción de las visitas era algo necesario para hacer frente a una situación que no se sabe cómo puede evolucionar.

Además, los responsables del centro han recomendado a aquellos mayores autónomos "que se abstengan de salir a la calle" y además se han pospuesto todas las visitas hospitalarias que no sean urgentes. "Procuraremos que estén en la calle cuanto menos mejor", afirma Silva. Además, la residencia tampoco está recibiendo a aquellos mayores que acuden al centro de día.

También se están extremando las labores de higienización y limpieza de las instalaciones, así como reforzando los protocolos que siguen los trabajadores. Asimismo, se sigue la recomendación de las autoridades sanitarias y se mantiene entre "los abuelos", como Silva los llama cariñosamente, una mayor distancia.

Conscientes del desafío

José Luis Gutiérrez, trabajador del hospital Febles Campos y presidente del comité de empresa, asegura que los empleados de los centros sociosanitarios son ahora más que nunca conscientes de la labor que deben asumir. "Los usuarios son los que están en la zona crítica de la incidencia del virus, por lo que todos los esfuerzos deben estar puestos en el que no entre en ningún centro", sentencia.

Por eso, valora que se hayan restringido las visitas con el objetivo de reducir el tránsito de personas en estos lugares en los que residen personas vulnerables. "Algunas familias no lo entendieron al principio, pero sobre todo porque debido a que ha sido todo precipitado no ha dado tiempo a consensuar nada con ellos", asume este trabajador sociosanitario.

Lo único que lamenta Gutiérrez es que los residentes se quedarán sin ese apoyo que supone para ellos las visitas de sus familiares. "Ellos lo sufrirán mucho porque un beso, una caricia o la simple compañía de los suyos es vital, pero es una medida necesaria", evidencia. Por eso, explica que el personal quiere convertirse estos días en un apoyo para los residentes y aunque seguirá llevando a cabo su labor "como siempre lo hemos hecho", en estas semanas "intensificaremos los cuidados".

Gutiérrez valora que "el personal sociosanitario junto con el de ámbito sanitario es ahora mismo vital", por lo que ya se están tomando medidas para garantizar que pueda mantenerse la plantilla. "Se está confirmado que las personas que están en la lista de reserva están dispuestas para trabajar y la gente se está ofreciendo voluntaria para doblar turnos o trabajar 24 horas si hace falta", anuncia. Sin embargo, ellos mismos pueden convertirse en transmisores del virus, por lo que están extremando las precauciones y los protocolos para tratar de evitarlo. "Antes ya existían estos protocolos pero a veces se pasaban por alto, esto ya no se permite", sentencia Gutiérrez.

Entre las medidas que están tomando los centros sociosanitarios ante la crisis del coronavirus está también la de habilitar un espacio de aislamiento, en el que quedarán en cuarentena los mayores que puedan contraer el virus si se diera el caso. En el caso del Hogar Santa Rita, Roque Silva explica que el centro ya contaba con este tipo de espacios, pero "lo hemos ampliado por lo que pudiera pasar".

Nuevas camas

Asimismo, en el caso de los centros sociosanitarios que dependen del Cabildo tinerfeño están habilitando nuevas camas a las que poder trasladar a personas que se encuentran en estos mismos ingresadas en hospitales de la Isla, pero que podrían ser derivados a estos centros, con el objetivo de liberar plazas en las instalaciones sanitarias.

Según ha anunciado el presidente del Cabildo tinerfeño, Pedro Martín, ya se han conseguido avances en coordinación con el Gobierno de Canarias. "Hemos cambiado los procesos para que estas personas puedan ingresar en los centros y se puedan liberar camas en los hospitales", explica el mandatario insular. Unos recursos que pueden ser necesarios para atender a los afectados por la enfermedad que requieran el ingreso hospitalario.