El coronavirus se está cebando con el mundo de la cultura, ha tomado los escenarios a su antojo y convertido en tragedia y drama todo lo que estaba programado para ser ocio y entretenimiento. Los tenores y las sopranos de las Islas se han contagiado

Celso Albelo. El tenor lagunero viene de cosechar un sonado éxito (otro más) por su rol de Gualtiero en Il Pirata, de Bellini, en la Ópera de Montecarlo, con una excelente factura vocal. Su calendario lírico debía continuar en el Teatro Regio de Turín, los días 8, 11, 14, 16 y 19 de abril, con La damnation de Faust, de Berlioz, que se ha convertido en una condenación: el evento ha quedado temporalmente suspendido.

En el aire queda por ahora saber si su siguiente compromiso, interpretando el papel de Lord Ricardo Percy en la obra Anna Bolena, de Donizetti, en el palacio Euskalduna los días 16, 19, 22 y 25 de mayo, finalmente no se contagia. Este programa de la Asociación Bilbaína de Amigos de la Ópera (ABAO), que ha cancelado varios conciertos hasta el 19 de marzo, sigue en pie, al menos por el momento.

En adelante, el tenor dirigirá su voz, si el coronavirus se lo permite, al Teatro Massimo de Palermo, donde volverá a convertirse en el Gualtiero de Il Pirata los días 3, 7 y 9 de junio, para terminar, antes del parón de verano, con el Alfredo de La Traviata en el Teatro Pérez Galdós, los días 16, 18 y 20 de junio, invitado por el Festival de Ópera de Las Palmas; el Ruggero en La Rondine, de Puccini, en el Teatro San Carlo de Nápoles, en el mes de julio, y de nuevo su Alfredo, el 21 de agosto, en la Arena de Verona.

Jorge de León. Otro tenor lagunero de proyección internacional que ha sido víctima del virus. Se ha estado preparando a conciencia para su Otello (Verdi), que debía representarse en la Ópera de Berlín el 29 de marzo y el 1 y 4 de abril, un espectáculo que tristemente ha sido cancelado.

Ahora deposita sus esperanzas en una posible vacuna para tamaña desgracia: la representación de Luisa Fernanda, poniendo voz a Javier, en el Teatro de La Zarzuela, entre el 30 de abril y el 17 de mayo; el Radamés de Aída, en el Teatro di San Carlo de Nápoles y en la Arena de Verona, en el Festival de Ópera, con Calaf, de la obra Turandot, de Puccini.

Airam Hernández. Brillante voz. Hasta mañana sábado pasea por el MET de Nueva York el Ferrando de Cosi Fan tutte (Mozart) y de ahí, cita en el Auditorio de Santa Cruz de Tenerife, el 3 de abril, junto a la OST con la ópera Elijah, de Mendelssohn, y al Festival de Primavera de Budapest, el 16 de abril en el MUPA, donde interpretará la obra Sardanapalo de Listz.

Raquel Lojendio. La soprano tinerfeña tiene a la vista dos escenarios. De una parte, la Misa Solemnis, de Beethoven, en el Gran Teatro de Córdoba, el próximo 16 de abril, y, de otra, Sueño de una noche de verano, de Mendelssohn, el 8 de mayo junto a la OST en el Auditorio de Tenerife.

Davinia Rodríguez. La soprano grancanaria tiene ante sí volver a deleitar al público con su Elisabette de Roberto Deveraux, de Donizetti, a finales de abril y comienzos de mayo, en el Teatro Massimo de Palermo.