La Conferencia Episcopal Española ha emitido unas orientaciones ante la propagación del coronavirus en las que afirma que las procesiones de "este tiempo" han de suprimirse. Aunque en la nota no se especifica si se refiere a las de Semana Santa, algunos obispos, como los de Valladolid, Alicante, Mérida-Badajoz, Mallorca y Ceuta, se han adelantado a las recomendaciones y han suprimido precisamente estos desfiles que acompañan a las celebraciones de la Semana Santa.

"Esta situación (la crisis del coronavirus) nos convoca a una creatividad pastoral para ayudarnos unos a otros a vivir la Cuaresma y la Semana Santa de una manera nueva. Los pastores somos especialmente convocados a una nueva entrega y creatividad en la manera de acompañar al Pueblo de Dios", añade en otro momento de las consideraciones que, según precisa, pueden ser modificadas en función de la evolución de la situación y las indicaciones de las adminsitraciones.

Así, señala que en este itinerario cuaresmal, "carente de algunos signos litúrgicos comunitarios y de las expresiones de la devoción popular en la calle", están llamados a un camino aún más arraigado en lo que sostiene la vida espiritual: "la oración, el ayuno y la caridad". "Que los esfuerzos realizados para contener la propagación del coronavirus se acompañen del compromiso de cada fiel para el bien mayor: el cuidado de la vida, la derrota del miedo, el triunfo de la esperanza", añaden.

Por otro lado, precisan que las medidas presentes y futuras obligan a mantener distancias y pide cultivar la cercanía de la oración, es especial por los que padecen la enfermedad, sus familiares y amigos, por el personal sanitario, así como por quienes trabajan por la contención en la propagación del virus.

Igualmente, consideran que los templos pueden permanecer abiertos para la oración personal.

En caso de celebraciones abiertas al pueblo recomiendan evitar la concentración de personas. Igualmente, subraya que se deben suspender las catequesis presenciales pero animando a continuar la catequesis en familia, para lo cual las parroquias han de ofrecer orientaciones y recursos. También se suspenden las charlas, encuentros formativos, actos de devoción, conciertos, conferencias o eventos de carácter similar en templos y dependencias diocesanas.

Posponer celebraciones

Con respecto a la celebración de funerales y exequias, se recomienda que participen únicamente los familiares y personas más allegadas, posponiéndose en la medida de lo posible las demás celebraciones.

Por otro lado, apunta que, de manera extraordinaria, se recomienda recibir la comunión en la mano. Igualmente, aconseja que los celebrantes y quienes distribuyen la comunión y preparan los objetos litúrgicos deben extremar el cuidado en la desinfección de las manos. Junto con ello, debe de omitirse el rito de la paz o expresarse en un gesto que evite el contacto físico.