El Consejo de Ministros, que se reunión ayer de forma extraordinaria, ha acordado prohibir, como medida excepcional para limitar la propagación y contagio del coronavirus, la entrada de buques de pasaje procedentes de Italia y de cruceros de cualquier origen con destino a puertos españoles. Esta medida entró en vigor anoche, a las 00:00 horas, y se mantendrá hasta las 23:59 horas del próximo día 26. Por lo tanto, el crucero Costa Luminosa, cuya llegada al Puerto de Santa Cruz de Tenerife estaba prevista para este domingo, tras ser denegada su entrada en la isla caribeña de Antigua por un posible contagio por COVID-19, no atracará en la instalación chicharrera.

La medida adoptada por el Gobierno central tendrá un carácter temporal de 14 días, que se podrá prolongar por períodos adicionales no superiores a 14 días y evaluada periódicamente teniendo en cuenta la evolución de la epidemia a nivel mundial y, especialmente, en Italia.

Esta restricción, que es complementaria a la establecida el pasado martes para los vuelos directos de las aeronaves entre Italia y los aeropuertos españoles, se toma para disminuir el riesgo vinculado a la situación sanitaria de la localidad del Puerto de origen, ya que la presencia de casos de COVID-19 en un buque tendría un impacto muy importante tanto en el pasaje y la tripulación, como en los servicios sanitarios de la localidad donde atracara el buque.

Buques de pasaje

No obstante, en el caso de los buques de pasaje tipo crucero procedentes de cualquier puerto, hasta la medianoche del próximo domingo se permitirá la entrada en puertos españoles con el único fin de permitir el desembarco de los ciudadanos que lo deseen, que no podrán volver a embarcar.

Según el acuerdo establecido por el Consejo de Ministros, esta prohibición no será de aplicación a los buques de Estado, a los buques que transporten carga exclusivamente ni a los buques que realicen navegaciones con fines humanitarios, médicos o de emergencia. El Ministerio de Sanidad podrá excepcionalmente levantar las prohibiciones a los buques, que deberán ser autorizados. En todo caso se adoptarán todas las medidas necesarias de control sanitario para evitar que supongan un riesgo "para la población de nuestro país".