Las compañías aéreas se encuentran ya en una situación de "supervivencia". La Asociación de Líneas Aéreas (ALA) calcula en unas 4.400 las cancelaciones que ya se han producido para la segunda quincena de este mes sin contar la decisión unilateral del Gobierno de EE UU de suspender las conexiones con Europa, lo que agrava aún más el escenario. Por ahora el impacto en Canarias es de un 5 o 6% de esta cantidad, entre 180 y 200 cancelaciones, sobre todo por la anulación de los vuelos de ida y vuelta con Italia pero también con otros destinos como Rusia, Marruecos o Venezuela. Las comunidades turísticas son las que más sufren la pérdida de conectividad, además de los hubs aeroportuarios de Madrid y Barcelona. El presidente de la asociación, Javier Gándara, advierte que la reciente crisis originada por la quiebra del turoperador Thomas Cook provocó una caída de la conectividad que afectó especialmente a los dos archipiélagos y supuso numerosos reajustes y medidas de contención. Para la patronal de las aerolíneas este precedente debería tomarse como referencia a la hora de afrontar la actual crisis motivada por el coronavirus, porque la afección en el sector turístico es especialmente intensa y ya se está notando no sólo en las cancelaciones de vuelos, sino en la caída y anulaciones de reservas. La patronal exige medidas urgentes para frenar la debacle a la que se enfrentan y que pueden acabar en regulaciones de empleo, como ya está ocurriendo con compañías en las que se han anunciado expedientes temporales de empleo (ERTE).