Los canarios tendrán restringidas las visitas de sus familiares ingresados en los hospitales de Canarias durante los próximos 14 días y no podrán, de ninguna manera, acudir a ver a sus mayores usuarios en centros sociosanitarios o residencias sociales. Los mayores tampoco podrán disfrutar de las actividades de ocio organizadas por clubes de mayores o centros sociales, aunque sí se les permite acudir con normalidad a los centros de día del Archipiélago.

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El Gobierno autonómico ha decidido establecer estas nuevas medidas de contención para tratar de aislar a la población diana frente a esta pandemia: los mayores, los enfermos y los sanitarios. A los 95.838 mayores de 80 años que hay en las Islas porque, a partir de esa edad, tienen un 14,8% de fallecer al contraer el virus; a los enfermos por tener el sistema inmune deprimido y a los sanitarios por ser profesionales indispensables para hacer frente a esta emergencia.

Control hospitalario. El control de los hospitales requerirá establecer protocolos nuevos que se adapten a las circunstancias de cada centro, pero, en principio, serán el personal de seguridad y el de enfermería los encargados de controlar las entradas y salidas a los distintos servicios restringidos en los centros hospitalarios. Las limitaciones se adaptarán a la estructura de cada centro y se harán excepciones en servicios como pediatría, para mayores o en casos especiales que valorará cada centro, como confirmó la consejera de Sanidad, Teresa Cruz, en una rueda de prensa realizada tras una reunión de emergencia del Comité Ejecutivo de Canarias. La medida, que también afecta a Urgencias, se establecerá por 15 días y podrá ser ampliable si se necesita.

Medidas de contención. La región, que ayer acumuló siete casos más positivos por coronavirus -que ascienden hasta los 28 activos- va a establecer un total de ocho medidas para frenar el avance del virus. Además de suspender las actividades en clubes de mayores, de las visitas a centros sociosanitarios y la restricción del paso a los hospitales, la comunidad autónoma ha establecido medidas de restricción de actividades en el ámbito sanitario y escolar. De esta manera, el Gobierno de Canarias ha decidido anular durante los próximos dos meses los viajes escolares que tuvieran previsto desarrollarse fuera de las Islas, suprimir durante un mes las clases teóricas y prácticas que se realicen en centros sanitarios -lo que afecta tanto a estudiantes universitarios como de Formación Profesional- y restringir los próximos 14 días la rotación de profesionales de sistema sanitario entre islas y con la Península. Las suspensiones también afectan a los eventos culturales, deportivos y sociales, que no podrán llevarse a cabo cuando conlleven a una afluencia de más de mil personas tanto si son al aire libre como en recintos cerrados. En cuanto al ámbito escolar, se recomienda a los estudiantes que vuelvan de sus viajes de intercambio tanto de la Península como de otros lugares que mantengan una "actitud vigilante" de sus síntomas durante los próximos días.

Refuerzo del 112A raíz de la ingente cantidad de llamadas que están recibiendo tanto el número de emergencias (112) como el teléfono habilitado para informar sobre el virus (900061112), la Consejería de Sanidad ha decidido reforzar el equipo. El pasado martes se atendieron un total de 1.608 llamadas; recibidas por línea 900 1.377 y por línea 112, 231. Desde el inicio hasta la fecha se han contestado 6.734, de las que 5.256 fueron en la línea de información y 1.478 en la de 112.

"Anticipación visible". El portavoz del Gobierno de Canarias, Julio Pérez, valoró ayer que, aunque las medidas puedan resultar "excesivas" o "bruscas", son una forma de "anticipación visible" a una situación peor, aunque ahora mismo el coronavirus no desentrañe un riesgo tan elevado en Canarias como en otras comunidades. "Queremos anticiparnos para preservar la salud de la ciudadanía", indicó Pérez. Algo que también ratificó la consejera de Sanidad, Teresa Cruz que afirmó que "no estamos en situación de riesgo pero queremos continuar en una fase de contención".

Ya es pandemia. El coronavirus ya es oficialmente una pandemia. La Organización Mundial de la Salud (OMS) la declaró así ayer durante una rueda de prensa en la que su director general recordó una y otra vez que este es un problema global y que todos los países van a tener que poner mucho de su parte para combatir el virus. Las palabras del eritreo Tedros Ghebreyesus bascularon entre la esperanza -"la pandemia puede ser controlada"- y la severidad ante los esfuerzos necesarios.

Ayudas estatales. La crisis del coronovirus podría tener un impacto económico similar a la de 2008, según la presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, lo que ha movido incluso a Alemania a apostar por la flexibilización del déficit público, y sigue dejando cada día un goteo de efectos en sectores como el turismo o la industria de automóvil, entre otros. En España, el Gobierno central aprueba hoy en Consejo de Ministros extraordinario un paquete de medidas laborales y económicas para paliar los efectos que el plan de contención del coronavirus está generando en familias y empresas. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunció medidas "contundentes y meditadas" para garantizar el bienestar de las familias, con ayudas para el cuidado de los menores, y de las empresas, con líneas de crédito para favorecer su liquidez. En aquellos sectores que sufran caídas temporales de demanda, el Gobierno prevé procedimientos de flexibilidad laboral para que las empresas puedan recurrir a reducciones de jornada o ajustes temporales, evitando así los despidos, si bien vigilará su posible uso inadecuado.

Reguero de suspensiones. Después de que el martes empezara el carrusel de suspensiones y aplazamientos de actos -la gala de los Premios Dial que se iba a celebrar hoy en Santa Cruz, por ejemplo, pero ha sido pospuesta-, ayer se multiplicaron tras el anunció del Gobierno de Canarias de cancelar todos los eventos culturales, deportivos y sociales con más de un millar de asistentes. Así, no se celebrarán los carnavales previstos para los próximos días en toda Canarias, así como se interrumpió el rodaje en Tenerife de Sky Rojo, la serie de Netflix. Asimismo, se va a restringir el aforo de la ópera Lucrezia Borgia en las sesiones previstas para el martes, jueves y sábado de la próxima semana en el Auditorio. También se suspenden las funciones de la obra Leonardo Psychedelic Genius, previstas también para la próxima semana y que forman parte del Festival Canarias Artes Escénicas. También afectan de lleno al deporte. De hecho, la Federación Canaria de Fútbol ha suspendido todos los encuentros desde la base en los próximos 15 días, así como los próximos partidos del Iberostar Tenerife de baloncesto tendrán otras fechas en la máxima categoría nacional.

Empiezan los despidos. El frenazo del sector turístico empieza a pasar factura, especialmente en el empleo. La crisis ha puesto en peligro más de 47.000 empleos eventuales, mientras las empresas empiezan a suspender renovaciones de contratos.