El Gobierno de Pedro Sánchez anunció ayer que pondrá en marcha una batería de medidas en favor de las empresas afectadas por la crisis turística. La reacción del Ejecutivo central, que hasta ahora había tratado el brote de coronavirus como un problema estrictamente sanitario, llega, sin embargo, más tarde de lo que debería. Al menos a juicio de la patronal, que entiende que el Gobierno central debió haber reaccionado con mayor celeridad. "El Gobierno está llegando tarde a generar confianza", subrayó el presidente de la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (Cehat), Jorge Marichal. El también presidente de la Asociación Hotelera y Extrahotelera de Tenerife, La Palma, La Gomera y El Hierro (Ashotel) exhortó al Gabinete que dirige Sánchez a poner "ya" en práctica las medidas paliativas contra la crisis del coronavirus.

Marichal precisó que no necesariamente se trata de medidas que supongan una merma en las arcas públicas, y puso como ejemplo el aplazamiento del pago de impuestos o de cuotas de la Seguridad Social. Ya solo con permitir la demora en el abono de las obligaciones fiscales, "la gente podría respirar", enfatizó el representante de la patronal hotelera. Además, la Cehat cree necesario que se faciliten los expedientes de regulación temporal de empleo, los llamados ERTE, lo que contribuirá a evitar eventuales despidos, sobre todo si la crisis se dilata en el tiempo. Además, la confederación solicita que el aplazamiento de las obligaciones tributarias alcance también al ámbito municipal, es decir, al pago del Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI), el Impuesto sobre Actividades Económicas (IAE) o las tasas municipales, por ejemplo. Asimismo pide que se abra una línea de créditos blandos para las empresas afectadas.