El primer ministro italiano, Giusseppe Conte, no excluye adoptar "medidas más restrictivas" para contener la propagación del coronavirus en Italia, actualmente el segundo país más afectado tan solo por detrás de China y donde ya se han superado los 10.000 casos.

El último balance oficial elevana por encima de los 10.000 los casos registrados hasta la fecha y a 631 las víctimas mortales, frente a los 463 fallecidos y los cerca de 8.000 casos del día anterior.

Conte se reunió ayer con los líderes de los principales partidos de la oposición para abordar la situación en el país, donde se han clausurado todos los centros educativos y se han limitado los movimientos de la población, entre otras medidas.

Durante el encuentro con el líder de la Liga, Matteo Salvini; la de Hermanos de Italia, Giorgia Meloni; y el 'número dos' de Forza Italia, Antonio Tajani; ante la "petición de introducir medidas" frente al virus "más severas, que contemplen un cierre general, Conte no excluía la posibilidad de adoptar medidas más restrictivas donde sea necesario.

Con estas palabras, el Ejecutivo ha venido a desmentir a Salvini, quien había dicho en su perfil de Facebook que salía "preocupado" de la reunión. "Hemos puesto sobre la mesa las peticiones de familias, trabajadores y empresas, que piden medidas fuertes y drásticas rápido: cerrar todo ahora para volver a partir sanos. La respuesta ha sido 'no'", ha sostenido.

Según el comunicado del Palacio Chigi, Conte ha asegurado a los líderes de la oposición que el Gobierno está dispuesto a "adoptar todas las medidas necesarias" para contener la propagación del coronavirus y a "actualizarlas constantemente".

Un cierre total

Entretanto, el presidente de Lombardía, Attilio Fontana, ha planteado la posibilidad de un cierre total en esta región, la más afectada hasta la fecha por el brote de coronavirus. "Es el momento de la firmeza", indicaba en Facebook tras reunirse por videoconferencia con los alcaldes de las principales ciudades. "Todos piden lo mismo: cerrar todo ahora (salvo los servicios esenciales) para retomar lo antes posible", señalaba.

La intención es frenar la propagación del brote, que amenaza con colapsar el sistema hospitalario, con casi 8.000 contagiados actualmente, según el último balance oficial.

China se dispone a enviar a Italia 2 millones de mascarillas, adelantó el ministro de Asuntos Exteriores, Luigi Di Maio.

El consejero de Sanidad de la región de Lombardía, la más castigada, Giulio Gallera, ha avisado ya de que ese territorio "no soportará otros quince o veinte días con un aumento de las personas en urgencias o en cuidados intensivos".

El gobernador de Véneto, Luca Zaia, se ha manifestado en la misma línea al asegurar que "sería mejor el cierre total para bloquear la infección de forma permanente", en lugar de "alargar la agonía durante meses".

La decisión de extender las medidas restrictivas a todo el país ya ha tenido consecuencias: El Vaticano cierra la plaza y la basílica de San Pedro hasta el 3 de abril y se posponen las elecciones regionales en el Valle de Aosta, y las municipales de Trentino Alto Adigio, que iban a celebrarse en mayo.