El colegio salesiano San Isidro, en La Orotava, anunció poco después de las 20:00 horas de ayer la suspensión de la actividad escolar durante toda esta semana, tras confirmar este domingo que uno de sus profesores había dado positivo por coronavirus. Pese a que el centro educativo funcionó hoy con relativa normalidad, con el respaldo de las consejerías de Sanidad y Educación del Gobierno de Canarias, la dirección del centro optó a última hora por suspender las clases debido al elevado absentismo, "cercano al 50%", y "para tranquilizar a las familias".

En el comunicado del colegio, que firman el director titular Abel Medina Calles y la directora de centro María Luz Orta Hernández, se informa de que la suspensión se debe "al alto grado de absentismo que se ha dado hoy en el centro, cercano al 50%, y a las numerosas llamadas recibidas, y con el objetivo de tranquilizar a las familias". Esta decisión se ha tomado en comunicación con la Consejería de Sanidad y con la autorización de la Consejería de Educación, que ha asegurado a EL DÍA que el centro tiene otro problema añadido: docentes que voluntariamente han preferido acogerse a una cuarentena domiciliaria.

La suspensión se limita, inicialmente, al resto de esta semana, ya que la intención del colegio salesiano es retomar la actividad el lunes 16. En los casos de suspensión de la actividad escolar en otras comunidades autónomas, el periodo establecido es de dos semanas, ya que coincide con el plazo de incubación del Covid-19. El centro recuerda en su comunicado a las familias que "ante cualquier duda pueden ponerse en contacto con el teléfono establecido por la Consejería de Sanidad para información sobre el Covid-19: el 900 112 061".

También el baloncesto

El colegio San Isidro, que este domingo confirmó que un profesor de primaria había dado positivo por coronavirus, abrió este lunes sus puertas con relativa normalidad. Pero ayer tarde informaba de su decisión de suspender las clases durante una semana. Tras este anuncio, el Club Baloncesto San Isidro, que comparte instalaciones con el centro educativo y tiene al docente contagiado como entrenador, anunció la suspensión de toda su actividad deportiva: entrenamiento, partidos, Liga Multienanos y actividad extraescolar de baloncesto en el colegio Pureza de María, en Los Realejos, también hasta el lunes 16.

La Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias no se planteaba ayer el cierre temporal del colegio salesiano, después de que este sábado se confirmara que un docente, que no asiste al centro desde el martes 3, había dado positivo por coronavirus. Fuentes de Sanidad habían asegurado a EL DÍA horas antes de la suspensión de las clases que el diagnóstico del maestro, que se recupera en un centro hospitalario, no requería la suspensión de la actividad del centro, donde se estaban tomando medidas de prevención basadas en la higiene y la información.

Desde Sanidad pedían tranquilidad, calma y más medidas de higiene a las familias, y aseguraban que "como en su momento se tomó la decisión de cerrar el hotel de Adeje, se hubiera tomado esa medida en el colegio si fuera necesario, pero no estamos en esa tesitura. Jamás se pondría en riesgo a los escolares". El director territorial de Educación, Federico Delgado, recalcó antes de este anuncio que la situación en La Orotava y el resto de Tenerife no se asemejaba, "en absoluto", a lo que estaba ocurriendo en Vitoria, en el País Vasco, donde se han cerrado todos los colegios, institutos, guarderías y universidades durante dos semanas. Horas más tarde, Madrid anunciaba la misma decisión. Y poco después, el centro villero suspendía también la actividad escolar.

"Los protocolos se han activado de forma correcta por un caso confirmado en el colegio salesiano y por el caso de otra docente, que está aislada y "en cuarentena por precaución", en el CEIP Ramón y Cajal. Seguimos las instrucciones de Sanidad y continuamos aplicando el plan de comunicación e información en todos los centros, pero las decisiones sobre medidas a tomar corresponden a Sanidad, área con la que mantenemos coordinación continua", detalló Delgado.

El alcalde, Francisco Linares (CC), confirmó a EL DÍA que los dos casos de docentes están vinculados. La profesora del colegio Ramón y Cajal que está aislada en su domicilio es la pareja del maestro hospitalizado tras dar positivo por coronavirus tras un viaje a Madrid. Los alumnos de Educación Secundaria Obligatoria (ESO) del colegio San Isidro regresaron a las aulas a las ocho de la mañana de ayer y, en un primer momento, no se detectó un descenso demasiado importante en la asistencia a clase. Una hora más tarde sí se notó una reducción notable en Infantil y Primaria. Ni el centro ni la consejería dieron datos oficiales de asistencia hasta que se confirmó la suspensión de las clases y el 50% de absentismo. En la puerta más utilizada por las familias de alumnos de entre 3 y 12 años de edad, en la carretera de enlace con El Ramal, la baja afluencia de estudiantes fue un comentario generalizado. "Llegué a las 8:45 y encontré aparcamiento a la primera", explicaba el padre de dos alumnos, quien reconocía que había "muchísima menos gente de lo que es habitual aquí". En este centro salesiano concertado estudian un millar de alumnos.

Todas las madres y los padres consultados en la mañana de ayer a las puertas del centro coincidían en mostrar su confianza en la información transmitida: "¿Qué vamos a hacer? ¿quedarnos todos en casa encerrados? ¿y si nos contagiamos en el trabajo o en la calle?", se preguntaba otro padre que trabaja "en atención al público, lo que creo que me pone en mucho más riesgo que mandar a mi hijo al colegio".

Mantener la calma

Una madre abogaba por mantener la calma y asumir que "nos va a tocar convivir con esta nueva enfermedad". Entre las familias, ni una mascarilla ni ninguna muestra de desconfianza. Un grupo de madres no pudo reprimir una sonrisa cuando una joven, ajena al centro, cruzó el grupo de familias y alumnos con la boca tapada con un pañuelo. "Esto no es el ébola", afirmaba otro padre sorprendido por la alarma que se ha generado "sobre todo en las redes sociales y en los grupos de WhatsApp del colegio".

Otra madre reconocía que la situación sí le genera cierta incertidumbre y que el domingo, tras recibir el comunicado del colegio que confirmaba el caso, llamó al 112 para pedir más información: "Me preocupa cómo se puede controlar el contacto entre los niños. Esperamos que sea leve y todo quede en un susto. Porque el problema no es tanto que lo cojan los niños como que se lo transmitan a sus abuelos".

"Para algunos seremos los negligentes, ¿pero qué hacemos? ¿los dejamos hoy en casa? ¿y el martes? ¿y la semana que viene? ¿qué cuarentena vas a pasar si no tienes el virus? ¿vas a estar hasta el año que viene sin colegio?", se preguntaba otra madre. La sorpresa para todos llegó poco después de las 20:00 horas, cuando el centro anunció la inesperada suspensión de las clases al menos hasta el lunes 16.