Cuatro décadas en un trabajo permiten analizar su evolución y también la de la sociedad. Es el caso de Cristina Alcaine, quien asegura, rotundamente, que "en televisión, al menos en Canarias, hoy no hay machismo ni techos de cristal. Basta ver la redacción (llena de ellas) o recordar que la administradora única es mujer (Rosa María Mateo)". Si la vara de medir es la presencia de una mayoría de féminas, la realidad es hoy aplastante. A principios de los años 80 del siglo pasado no era así.

Nuestra protagonista confiesa haber asistido a episodios machistas aislados en su profesión ante los que "reaccioné alzando la voz. Nunca hay que callarse ante eso".

Considera que "hay que seguir en la línea de fomentar la igualdad en empresas e instituciones porque estamos algo lejos de otros países del entorno. En mi profesión somos muchas y en alza pero otra cosa es la vida cotidiana. La cifras de violencia machista siguen ahí y no se puede culpar a nadie. Es la propia sociedad".

Después de emigrar a Tenerife con sus padres, Isidro, ya fallecido, y Fina, Cristina estudia en el histórico IES Cabrera Pinto. Luego se matricula en Derecho, pero desde pequeña tenía dentro un gusanillo, el periodismo, pese a carecer de antecedentes en la familia".

Recuerda que EL DÍA "me publicó un cuento. No me acuerdo del título pero iba de algo sobre el árbol de Pablo. Me ilusionó muchísimo. Luego me hice periodista aunque a mi abuela le pareciera un escándalo. Es lo que quería ser desde muy joven". Asegura no tener referentes pero su pasión por la radio y ser una mujer de los 80 le lleva a nombrar a Jesús Quintero, el loco de la colina por rompedor.

Hizo sus primeros pinitos en Radio Club Tenerife, concretamente en Los 40 Principales donde "ponía los discos que me gustaban" confiesa. En 1982 aprueba unas oposiciones a TVE en Madrid . Era la generación de Naranjito -millennials buscar en wikipedia-. Desde ese momento es funcionaria del ente público.

Los principales cargos de responsabilidad, y ha tenido varios, los ha ocupado a nivel nacional a partir de finales de los 90 cuando accedió al entonces incipiente Canal 24 Horas. Hace unos años volvió a su tierra y ocupa el cargo de Directora de Informativos y Contenidos en el centro territorial de TV E en Canarias. Defiende que "somos un centro pequeño pero los informativos tienen un papel preponderante. En ellos hemos triplicado la producción".

En cuanto a si se ha sentido infravalorada por ser mujer contesta con un "sí" tras pausa. Porque recuerda "hubo que luchar con los de la niña por aquí, la niña por allá cuando yo no era ninguna niña y menos para llevar de un lado a otro. Hace cuarenta años, pero, entonces y ahora, lo rechazo". Ahonda en la idea: "Nunca me dejé proteger y mantuve siempre mi independencia. En aquella época los hombres eran muy sobreprotectores y mejor dejarlo ahí".

Feminismo y Movimiento 8M son objeto de su análisis: "El feminismo es una lucha de muchos años pero lo de los últimos es su revolución. Y toda revolución es necesaria porque sin ellas nunca habría cambios". Pero también, opina "es cuestión de picos históricos y estos años los valoraremos como uno de ellos". Alcaine reflexiona: "Nos puede parecer rápido pero es mucho tiempo. Los medios de comunicación somos fundamentales para transmitir a la gente que reaccione".

La directora de contenidos reflexiona: "Me hablo con todo el mundo, hombres o mujeres, y ellos me hablan a mí. Esta es una profesión de mucho estrés, he tenido roces y me he visto obligada a sacar el carácter. Supongo que en 40 años y con cargos de responsabilidad algún enemigo tendré. No lo sé y si lo sé no me importa. Amigos sí tengo muchos, además de compañeros de trabajo".

Recuerda una anécdota con su padre de protagonista: "Era muy viajero y fue a Madrid a verme cuando era directora de la sección de Sociedad del Telediario. Eran otros tiempos y había que defender las noticias. Llegó a la central y escuchó 40 tacos seguidos. Cuando me quiso recriminar al compañero por tanta palabrota le dije que él luchaba para que lo que yo presentaba entrara ese día".

Cristina considera que "España tiene una democracia joven y necesitamos años para corregir errores. Años y valores". Tiene claro que "el machismo nace en la familia y el papel de superarlo es común en hombres y mujeres. Aboga porque los planes de igualdad ya presentes en empresas o instituciones lleguen de alguna manera al seno de las familias".

Mujer y trabajadora, Cristina Alcaine acaba con una frase: "Mi época fértil la dediqué a trabajar. Había que elegir: o pasar 16 horas seguidas en el Pirulí o tener hijos".