"Esperamos que las cancelaciones sean temporales y recuperemos pronto la normalidad". Así reaccionó el presidente del Gobierno de Canarias, Ángel Víctor Torres, ante el escenario turístico que el presidente de Ashotel, Jorge Marichal, que ha dejado el coronavirus. El impacto del virus en las Islas ha logrado reducir las ventas entre un 20 y un 30% en los establecimientos hoteleros de Canarias, una de las situaciones que más está preocupando actualmente al sector, como confirmó el también presidente de la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (Cehat). "En algunos casos nos acercamos al 40%", explicó el presidente de la patronal hotelera, que señaló que depende "de cada tipo de instalación" porque no es lo mismo "hoteles grandes que pequeñas, una isla u otra".

Ya lo había adelantado Marichal la semana pasada ante los medios, al afirmar que las cancelaciones que se estaban produciendo en las Islas eran "importantes". Esta vez, como en la anterior, también se limitó a señalarlo sin proporcionar demasiados datos porque, como explicó, "a día de hoy no existe una cifra exacta". El presidente de la patronal en todo caso señaló que todos estos problemas se encuentran "dentro de la normalidad" ya que la tendencia global es similar. "El impacto es claro, lo está haciendo en las bolsas, el turismo, la agricultura y hasta en la producción de teléfonos móviles", alegó.

La crisis del coronavirus es "la segunda situación adversa que recibe el turismo en poco tiempo", indicó Ángel Víctor Torres recordando la quiebra del touroperador Thomas Cook. De hecho, el presidente del gobierno relacionó las dos situaciones, ya que en ambos casos se ha tenido que armar un plan ordenado para devolver a las personas que se han quedado "varadas" en las Islas a sus respectivos países de origen. Las advertencias del presidente de Ashotel han sido suficientes como para que el Gobierno de Canarias haya decidido tomar medidas para tratar de paliar la situación. Así, en el seno del Consejo de Gobierno y posteriormente a haberse reunido con la patronal, el gobierno autonómico aprobó la creación de un grupo de trabajo en el que exista una representación de diferentes consejerías (Turismo, Hacienda, Economía y Sanidad), del sector económico y de los sindicatos turísticos.

En este sentido, el presidente del gobierno autonómico insistió en la necesidad de trasladar "mensajes veraces" y alejar el discurso de los "alarmismos infundados" porque "estamos ante una alerta sanitaria que puede llevar consigo una fricción económica importante". Por esta razón, dicho grupo de trabajo tiene un objetivo claro: "arbitrar todas las líneas de ayuda precisas" para lograr que el menor efecto posible del coronavirus en la economía canaria. El presidente autonómico valoró el trabajo realizado por los trabajadores del H10 Costa Adeje Palace y el esfuerzo que está haciendo la el hotel para garantizar la seguridad y bienestar de sus clientes.

Porque, a día de hoy, el gasto asociado a la cuarentena la está pagando únicamente la cadena hotelera. "Cuando se vayan depurando responsabilidades ya veremos a qué tipo de ayudas podrá acceder la empresa", explicó Jorge Marichal, quien matizó que "todos entendemos que esa cadena en concreto lo está pasando peor que nadie más y creo que seríamos insolidarios si no le echásemos una mano". En este sentido, hizo hincapié en que ese apoyo lo están buscando tanto en el sector público como en el privado. Una medida a la que se unirá una campaña para atraer de nuevo al turismo en la que tendrán que medirse mucho los tempos ya que, como advirtió Marichal, "hacer campañas cuando no hay confianza, es tirar el dinero".