Tres de cada diez personas en situación de sin hogarismo atendidas por Cáritas Diocesana el año pasado en Canarias eran mujeres. Son datos que empujan a la organización a denunciar "el progresivo aumento de la feminización de las pobreza". Lo hace con motivo del 8 de Marzo, Día Internacional de la Mujer. En los últimos años, "se ha acentuado la presencia de mujeres en los centros y servicios" de la entidad, así como las cifras de las atendidas en parroquias y proyectos.
Cáritas entiende que "existen diferentes factores que pueden incidir en que una persona sea pobre, pero ninguno tan determinante como el género". Así, en el ámbito laboral los puestos de trabajo a los que accede la mujer, en la mayoría de los casos, están peor valorados y remunerados que los de los hombres, e incluso las mujeres tienen menores ingresos en el desarrollo del mismo puesto de trabajo.
