El fútbol en España empieza a ser sensible a las medidas preventivas para evitar el contagio de la epidemia. Los dos primeros acontecimientos afectados, mediatizados ambos por la presencia de rivales del norte de Italia, son el Valencia-Atalanta de Bérgamo, de los octavos de final de la máxima competición continental, y el choque de Liga Europa entre el Getafe y el Inter. Ayer, el ministro de Sanidad, Salvador Illa, recomendó que los eventos deportivos en los que se espere una gran afluencia de aficionados procedentes de zonas de riesgo de coronavirus, como en estos dos casos el norte de Italia, se celebren a puerta cerrada, lo que afectaría además a dos encuentros de baloncesto.

No obstante, la preocupación alcanza a los dirigentes del deporte español en relación con el futuro de las competiciones domésticas. En tal sentido, el presidente del Atlético de Madrid, Enrique Cerezo, afirmó ayer sobre un posible parón en LaLiga debido a la crisis del Covid-19 que "(Javier) Tebas y (Luis) Rubiales son los que tienen que decidir", pero que a su vez "otros tienen que decidir por ellos", por lo que "se hará lo que se crea conveniente para mejorar esta situación. Siempre hay una preocupación, pero a nosotros lo que nos transmiten es tranquilidad", añadió.

La primera Liga europea que decidió intervenir en medio de esta crisis fue la italiana, secundando la recomendación del ministro de Deportes del país, Vicenzo Spadafora, quien aconsejó que no se jugara en las regiones de Véneto y Lombardía. De hecho, en el Calcio (nombre que recibe la liga en aquel país) se suspendieron los encuentros del pasado fin de semana y se han reprogramado para el próximo, trastocando todo el calendario. Uno de ellos, que puede decidir el título, entre Juventus e Inter, ha derivado en polémica por la negativa del equipo de Milán a jugar el próximo lunes.

Una medida congruente

El Ministerio de Sanidad español justificó su recomendación de ayer aludiendo a que es "una medida congruente con lo que han dictado las autoridades competentes" italianas para las cuatro regiones declaradas en riesgo (Lombardía, Piamonte, Emilia Romaña y Véneto): que se celebren a puerta cerrada. "No se entendería que en el norte de Italia se celebren a puerta cerrada y aquí no", justificó en Efe el ministro Illa.

Además del Valencia-Atalanta y el Getafe-Inter, previstos para los próximos 10 y 19 de marzo, la medida afecta también ese mismo día al de Eurocup Femenina entre el Girona y el Venezia y el encuentro de baloncesto entre el Valencia con el Olimpia de Milán. Aquellas competiciones profesionales que no estén implicadas en procesos de clasificación o ranking internacionales y que "tengan un impacto reducido en cuanto a número de aficionados se pueden celebrar"; es decir, todos aquellos en los que se pueda identificar y hacer un seguimiento activo de esas personas.

Es el caso de un campeonato de tenis de mesa adaptado programado este fin de semana en Girona y que cuenta con la participación de diez deportistas italianos, puso de ejemplo Illa. Por el contrario, para aquellos eventos que tengan alguna relación con las zonas de riesgo (además de las cuatro regiones italianas, China, Singapur, Corea del Sur, Irán y Japón), el consejo del Ministerio es suspenderlas, en la línea de su recomendación de no viajar a estas áreas "a menos que sea imprescindible".

La Eurocopa, en estudio

Por otra parte, el presidente de la UEFA, Aleksander Ceferin, pidió ayer ser "optimista" y no plantear "escenarios oscuros" como la suspensión de la Eurocopa del próximo verano ante la amenaza del coronavirus, además de confirmar que se ha creado un equipo de trabajo para tratar la crisis y que este seguirá las recomendaciones de los diferentes países. Según Europa Press, Ceferin apuntó que están "siguiendo con atención la evolución de la epidemia. En este momento no hay prevista la suspensión de ningún partido. Seguimos las decisiones y recomendaciones de los diferentes Estados", explicó durante el Congreso de UEFA, en Ámsterdam.

"Organizamos una competición que se celebra en doce países. Tenemos preocupaciones relacionadas con la seguridad, preocupaciones por la inestabilidad política, y una de las preocupaciones es el virus. Estamos lidiando con ello y tenemos confianza", añadió el máximo dirigente del fútbol europeo. A la pregunta sobre si la UEFA tiene una fecha límite para decidir sobre medidas extremas respecto al coronavirus, Ceferin dijo "no".

Mientras tanto, desde las federaciones se trabaja con la perspectiva de que la Eurocopa seguirá su curso. "Nosotros trabajamos con total normalidad", dijo a Efe el director deportivo de la Real Federación Española de Fútbol, José Francisco Molina, presente ayer en Suiza.