Múltiples estudiantes canarios del programa Erasmus se encuentran en Italia en estos momentos acudiendo a la universidad. En Roma residen varios. Dos futuros médicos, Beatriz Robaina y José María Monasterio, no se encuentran nada asustados por el posible contagio del coronavirus, en primer lugar porque la capital del país no es uno de los focos de infección hasta el momento y en segundo, porque consideran, según toda la información recibida en el aprendizaje de su profesión, que se trata de algo similar a una simple gripe con una sintomatología y duración parecidas.

Beatriz Robaina, estudiante de Medicina en Roma, no está preocupada. "Solo se han dado un par de casos de coronavirus en dos ciudadanos chinos en el barrio de Monti. De todas formas, sí que se nota una especie de histeria colectiva en Italia creada por los medios. No se encuentran ni geles ni mascarillas en ningún lado, ni en supermercados ni en farmacias. Aunque los supermercados no están desabastecidos como en el norte del país sí que se ve a la gente, sobre todo a los mayores, comprando como si esto fuera Guerra Mundial Z. De todas formas, no hay demasiados transeúntes con mascarillas por la calle y se puede decir que en la capital se vive con bastante normalidad".

Sin mascarillas

La joven señala que muchos compañeros están volviendo a España. "Yo no tengo intención de regresar. Uno debe informarse sobre el tema. Al estudiar medicina he leído lo que ha compartido el Ministerio de Sanidad español y no considero que sea algo más allá de una gripe. Es cierto que no se conoce si hay reservorios y que las vías de transmisión no están claras, pero lo que sí está claro es que supone un problema para la gente con una patología previa, pero no para el resto". "Utilizar mascarillas por la calle es una tontería. Sirven para las personas que estén en cuarentena porque hayan tenido contacto con alguien infectado y no se sabe si tienen el virus, o para personal sanitario que mantenga un contacto estrecho con los pacientes".

Robaina apunta que desde en España debe haber una sobreinformación del tema porque se le ha llegado a bloquear el móvil por todos los mensajes recibidos de alerta desde Canarias. "Mi familia me dijo que estaba asustada por lo que veía en las noticias, pero la he tranquilizado porque no tengo intención, por el momento, de marcharme de Italia. Además, la universidad en Roma sigue funcionando y muchos estudiantes extranjeros nos quedamos. No han pospuesto las clases como en otros lugares". Recientemente, viajó junto a otros amigos al carnaval de Venecia. "El sábado no hubo problema, pero ya el domingo cuando cancelaron las celebraciones a causa de la detección de casos de coronavirus, sí nos dijeron miembros de la organización Erasmus que nos debíamos marchar de la ciudad. Teníamos intención de pasar por Padua, pero ante la preocupación de algunos compañeros viajamos mejor a la Toscana".

Sobre las medidas que ha adoptado el Estado italiano de evitar la congregación de mucha gente en eventos y la cancelación de los mismos en las zonas afectadas, la estudiante está de acuerdo. "Me parece que no es el momento ideal para juntar a mucha gente en un mismo lugar, sobre todo a los mayores que pueden sufrir patologías previas y acusar más los efectos del coronavirus como ocurriría con una gripe".

Jose María Monasterio es otro estudiante Erasmus grancanario de medicina en Roma. "Aquí, en la capital, está todo muy tranquilo. No existe mucha psicosis. Se ve a alguna persona con mascarilla, pero todo se queda ahí. El ver las noticias españolas nos resulta alarmante para nuestras familias porque se exagera mucho la situación. No tengo intención de volver a Canarias por el momento. No estoy preocupado", dice. "También es cierto que en las farmacias no encontramos mascarillas y que ha subido el precio del gel desinfectante, pero me sigue pareciendo una exageración. Se debe mantener la higiene, pero sin sobrepasar los límites". El joven no tiene miedo de contagiarse. "Si cojo el coronavirus no es para tanto, al final es una gripe".

Monasterio viajó hace unos diez días a Venecia. "Nos informaron desde el Gobierno italiano, a los que veníamos con la organización Erasmus, de que no teníamos que pasar controles para salir de allí porque estábamos exentos de riesgo, probablemente porque nos fuimos ya el domingo que es cuando surgió la alerta".