De 0,95 céntimos a nada menos que 12,75 euros, un 1.345% se ha incrementado el precio de las mascarillas diseñadas para evitar el contagio por vía respiratoria que usa el personal sanitario en contacto con enfermos, denominadas como FFP2 y FFP3. Las quirúrgicas han pasado a costar de 0,17 céntimos a 1,05 euros. Esto es lo que está pagando el Servicio Canario de Salud (SCS) a los suministradores habituales de este tipo de mascarillas para hacer frente al brote de coronavirus en las Islas, tanto para el personal sanitario como para los afectados en Tenerife y La Gomera, aunque principalmente para los 1.000 turistas y trabajadores que fueron aislados en el hotel de Adeje, en Tenerife, desde que el pasado lunes un médico italiano que pernoctaba en el establecimiento diera el primer caso positivo en coronavirus en esta isla, y luego su esposa y otros dos turistas más.

Desde ese día hasta el jueves, es decir en cuatro días, los gastos solo en material sanitario, sin incluir personal extra, que afronta el Servicio Canario de Salud ascienden a 213.143 euros, y desde las gerencias se han requerido 3.900.755 unidades entre las mascarillas (64.830), guantes de nitrilo (3.728.875 unidades), batas de aislamiento y quirúrgicas, así como gafas de protección. La consejera de Sanidad, Teresa Cruz Oval, explicó ayer que ha activado una "cuenta paralela" para cuantificar el desembolso económico que está realizando el Gobierno de Canarias desde el lunes para hacer frente a la situación derivada de los casos del coronavirus detectados en Canarias, con la compra de equipamientos, despliegues de recursos humanos junto a personal extra, no solo sanitario sino de la Policía Autonómica, los desplazamientos o las comidas.

Ayuda del Estado

La responsable de Sanidad afirma que quiere que el Estado ayude a sufragar estos gastos extraordinarios que está pagando el Gobierno regional, a través de un plan de contingencia que están reclamando las comunidades autónomas afectadas por casos de coronavirus, por ahora, la Comunidad Valenciana, Andalucía, Madrid, Cataluña, Castilla y León, Aragón, Baleares, País Vasco y Canarias. Sobre la tardanza en la que incurrió la Consejería de Sanidad en responder a la petición urgente del ministerio del área, en concreto a la directora general de Salud Pública, Pilar Aparicio, para que le remitiera el pasado lunes el listado con las necesidades de material sanitario de los hospitales -Canarias no lo hizo hasta el jueves, tres días después de finalizado el plazo-, Teresa Cruz Oval justificó que eran días de fiesta por el puente de Carnaval y se trataba de una contestación administrativa que ya se ha realizado y no va a afectar al suministro de los centros hospitalarios.

De hecho, afirma que ante el requerimiento urgente del ministerio, que se produjo el pasado viernes 21 y solo dio tres días de plazo para responder -hasta el lunes a las 15:00 horas-, en el consejo interterritorial de Sanidad celebrado el martes, no solo Canarias sino otras comunidades se quejaron por el corto espacio de tiempo que les habían dado para mandar las necesidades de los hospitales, sobre todo teniendo en cuenta el puente festivo. El ministerio apremió a las comunidades autónomas para que remitieran sus listados de materiales para, a su vez, mandarlos a Bruselas y participar en una compra conjunta de los Estados miembros de la Unión_Europea, con lo que se consiguen mejores precios y más unidades. La Comisión Europea había dado de plazo hasta el lunes, pero lo amplió por petición de distintos países, por lo que Madrid va a contar con Canarias y con otras regiones que se quedaron rezagadas.

Además, la Consejería de Sanidad informó ayer que el Ministerio les comunicó por teléfono que todavía no saben cómo afrontar estas compras y aconsejó al Gobierno de Canarias que no espere, sino que vaya tramitando por cuenta propia las adquisiciones de material. Ante ello, Teresa Cruz Oval ha firmado una nueva orden de declaración de emergencia para la compra directa por cada gerencia de hospital del equipamiento que les vaya haciendo falta.

Tras consultar a los gerentes de los hospitales y a los directores de Área de Salud de cada isla, el Servicio Canario de Salud envió el pedido finalmente el jueves. El listado remitido a Madrid cuantifica en 3.800.000 unidades el material requerido por los distintos centros hospitalarios de las Islas. El ministerio informaba que hicieran una proyección del consumo mensual y sugería que, sobre todo, se centraran en las mascarillas, pero los directivos de los hospitales de las islas han incluido otros materiales. De hecho, como artículo más demandado están los guantes de nitrilo desechables, seguido de las mascarillas, batas de aislamiento, gafas de protección y delantales plásticos.Consumo por hospital

El hospital Doctor Negrín, en Las Palmas de Gran Canaria, cifra su consumo mensual en guantes de nitrilo en 525.500 unidades y requiere más batas de aislamiento (17.005) que mascarillas. El complejo Hospitalario Insular-Materno Infantil también gasta más guantes (1.231.400 unidades), seguido de mascarillas quirúrgicas (23.425); mascarilla FPP2 (1.795) y FPP3 (1.023), además de batas de aislamiento. El Complejo Hospitalario Universitario de Canarias de Tenerife se ha centrado en las mascarillas de los tres tipos (6.260 unidades), y el hospital Nuestra Señora de Candelaria en los guantes de nitrilo (1.421.475) y mascarillas quirúrgicas de alto riesgo (44.254).