Un caracol marino recolectado en fondos de coral negro por debajo de los 60 metros de profundidad en Lanzarote ha sido descrito como especie nueva para la ciencia en el género Rissoella y bautizado en honor a Margarita Salas, pues coincidió su hallazgo con el fallecimiento de la bioquímica. El investigador de la Universidad de Oviedo Jesús Ortea explica a EFE que el material estudiado fue obtenido en el curso de una campaña de buceo, de entre 60 y 80 metros de profundidad, que realizó en noviembre de 2019 la empresa Aquawork SL en Puerto del Carmen (Lanzarote) por encargo de la Dirección General de Lucha contra el Cambio Climático del Gobierno canario.

El objetivo de la campaña era el de caracterizar la comunidad de coral negro ( Antipathella wollastoni) de la Isla, en la que se realizaron sucesos pellizcos y cepillados de sustrato para su remonte y separación en un laboratorio ambulante equipado al efecto. Esta campaña se enmarca en un proyecto de estudio ecológico descriptivo de los corales mesofóticos en el medio circalitoral para establecer estaciones de monitoreo ambiental en relación al cambio global, y que es cofinanciado por el programa operativo Feder Canarias 2014-2020.

Se hallaron varios ejemplares vivos de este diminuto caracol marino sobre las algas filamentosas epifitas del coral negro en aguas profundas localizadas frente a la localidad de Puerto del Carmen, y uno de ellos ha sido depositado en el Museo de la Naturaleza y Arqueología de Santa Cruz de Tenerife. Según la descripción del biólogo marino se trata de una nueva especie del géneor Rissoella de la clase gastrópoda y subclase heterobranchia, con una concha de tamaño diminuto, cristalina y frágil y una protoconcha formada por media vuelta más el núcleo que es de tamaño mediano, comparado con otras especies de la Macaronesia. En los ejemplares mayores la última vuelta ocupa el 85% del largo total de la concha y la abertura el 52%.

El ombligo es abierto y grande, semilunar, excavado y profundo, delimitado por fuera por un tabique formado por el borde interno del peristoma. El cuerpo en el interior de la concha es de color crema rosado con un moteado de color castaño que puede ser muy oscuro en la región central de la glándula hipobranquial. Además los cuatro tentáculos cefálicos son de igual tamaño y de color gris translúcido, están situados en el frente de una cabeza casi negra, color que llega hasta la base de los dos centrales cuya forma es similar a la de los laterales y su tamaño un poco mayor.

Los investigadores decidieron nombrar la nueva especie en honor de la bioquímica Margarita Salas (1938-2019) por su ejemplo de dedicación a la ciencia y lucha por la igualdad de género, y al respecto Jesús Ortea comenta que "a Margarita, sabia asturiana, le debíamos una especie", al tiempo que recuerda que fue la primera española en ingresar en la Academia de la Ciencia de Estados Unidos. El biólogo apunta que por presentar una pigmentación diferencial del aparato digestivo y de la gónada en el interior de la espira, Rissoella salasae puede ser comparada con dos especies, la Rissoella dianae del litoral de La Habana y Rossoella aliciae de Guanahacabibes.